[ Nota: Lo ocurrido entre Ernie y Draco se puede leer en la historia corta Dame un segundo. ]"Te estaba esperando," me sonríe Ernie cuando llego a la habitación.
Deja a un lado los deberes que estaba preparando y abre los brazos para que me acerque a él. Aún lo estoy apretando fuerte, fuerte, cuando le pregunto:
"¿Qué te ha hecho ese indeseable?"
"Nada, lo normal, amenazarme," responde tranquilamente.
"¿Amenazarte con qué? ¿Con quitarte puntos? ¡Como si eso importara!"
"Bueno, ha estado tanteando mi fibra sensible, como si fueran las cuerdas de tu bandurria, hasta que la nota adecuada ha sonado."
"¿Qué nota?"
"Primero ha amenazado con perjudicar las de Hannah. No sé cómo, y seguro que él tampoco. Ha sido sólo un farol para tantearme. Todo el mundo sabe lo afectada que está Hannah por los TIMOS."
"¿Y luego?"
"Me ha dicho que las serpientes se comen a las arañas, y que sabe que Cho no es la única viuda negra de Hogwarts."
"Ah..." comprendo. "¿Y qué?"
"Ha amenazado con hacerte daño a ti, Justin. A ti. Porque sabe... bueno, porque intuye que a mí..."
"Ernie, nos vio huir ayer de la mano por el pasillo. Si no nos detuvo entonces es porque esperaba cazar una presa más jugosa. Posiblemente una con gafas y cicatriz."
"Pues con más razón."
"¿Y por qué tendría que amenazarte? Y, ya que estamos, ¿para qué detenerte y meterte en una habitación con cuatro gorilas en la puerta? Quizá seas prefecto, y uno de los cabecillas del ED, pero ¡eres un Hufflepuff! ¿Qué va a sacar de ti?"
Ernie parece vacilar y no me mira cuando responde:
"¿Qué más da? ¿Acaso necesita Draco Malfoy un motivo para ser tan repelente y desagradable? No, lo hace por puro vicio."
No me quedo muy convencido, pero lo dejo estar.
"Justin, por favor," me besa la sien antes de mirarme a los ojos, "prométeme que te mantendrás lejos de él. Tal como están las cosas, con su estúpida brigada rondando los pasillos ansiosa por desplegar su nueva autoridad, puede ser peor que un basilisco."
"Lo tendré en cuenta," me río y le beso. "Si además es él quien me evita, porque dice que la locura se contagia," sonrío. "No me será difícil hacer lo mismo."
Ernie sonríe de nuevo y se queda más tranquilo, mirándome de esa forma que tan nervioso me pone. Así que hundo la cara en su cuello y nos quedamos un rato así, a gusto, hasta la hora de la siguiente clase.
Para entonces Ernie tiene tanta hambre que tenemos que asomarnos a las cocinas y pedir por favor un plato de algo, un sándwich, lo que sea. Los elfos domésticos están tan encantados con nuestra visita que empiezan a sacarnos de todo, y me cuesta convencerles de que ya he comido y sólo me entra si acaso un postre. Me recuerdan a Pumky, el elfo de Ernie. Y a mi abuela.
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¡Hufflepuff Existe!
FanfictionJustin, asúmelo: Estás atrapado en Hufflepuff con toda su fauna y flora. Lo peor que te puede pasar es que te mueras de aburrimiento. Y lo mejor... siempre termina cuando uno menos se lo espera. Pero siempre habrá un amigo cerca para recoger tus ped...