Ernie el prefecto

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Nada es lo que rindo la última semana. No soy como Ernie, que puede concentrarse durante horas y motivarse con la cuenta atrás hasta el viernes.

"¡Apenas cuatro días y tanto por repasar todavía!" se agobia, y me agobia.

Pero yo no puedo seguirle ya. Me levanto continuamente, enciendo la tele y me pongo a cambiar de canal. O la apago y me pongo a tocar la guitarra. Todo, salvo estar más de media hora sentado. ¡Al cuerno! Ya estudiaré cuando haga falta.

Poco a poco el verano desaparece ante mis ojos: El lunes hace fresco, el martes llueve, el miércoles vuelve a hacer calor pero la piscina está tan sucia que no me apetece limpiarla.

Esa noche Ernie está desesperado. Más aún, si cabe.

"Bueno, ¡esto es indignante! ¿Dónde se ha visto que la víspera de regresar a Hogwarts aún no haya llegado la lista de los libros y el material para el curso?"

"La víspera es mañana, aún hay tiempo. No creo que a Dumbledore se le haya ido hasta tal punto de que deje a todos sin carta."

Hannah, Susan y Zacharías, el trío matarile, nos han escrito para preguntarnos si ya teníamos las nuestras, que qué pasaba, que qué podíamos hacer, que si le iba a decir un par de cosas al director por negligente, y si no, su padre lo haría. Éste Zacharías... Nunca ha sido muy fan de Dumbledore, pero imagino que no llegará hasta el punto de desconfiar de él de esa forma.

Por fin el jueves, justo antes de comer, llegan los dichosos sobres.

Ernie es el primero que lo abre, con tanta ansia que lo raja por cinco sitios. Yo me tomo mi tiempo, leo las escasas novedades y lo dejo tirado a mi lado en el sofá, donde sigo tocando la nueva pieza principal de mi repertorio para el año que viene. Es otro tema de los Dire Straits que creo que viene que ni pintado para el humor de los Hufflepuffs después de junio, y-

"¡SÍ, SÍ, SÍ, LO SABÍA! ¡LO SABÍA, JUSTIN, LO SABÍA!"

"¿Qué paaaasa?" me levanto a toda prisa, porque no es normal ver a Ernie dando saltos en la silla de esa forma.

"¡Que soy prefecto! ¡Soy el nuevo prefecto de Hufflepuff!"

¡Había olvidado que los eligen en 5º! Aunque en nuestra casa no hacía falta uno nuevo mientras estuviera... El pensamiento se interrumpe cuando Ernie me enseña la resplandeciente insignia con orgullo y con "P" de "pomposo".

"Desde que te conocí supe que este día llegaría," confieso solemnemente, antes de echarme a reír. "¡Enhorabuena, señor Prefecto!" le palmeo el hombro con ganas. Como está fuerte, ni lo nota.

"Va a ser duro llenar el vacío que ha quedado, pero me esforzaré al máximo."

"Cuento con ello," le guiño un ojo. Acto seguido me doy cuenta del doble significado de la situación, y me sonrojo.

No va a ser fácil, no. Pero Ernie ya demostró con creces que merecía tal puesto cuando se ocupó de recoger los pedazos de Hufflepuff y juntarlos en la Sala Común. No creo que esto se le escapara al director. Y no creo que haya nadie mejor que Ernie para ser nuestro nuevo prefecto.

Prefecto.

Ernie el prefecto...

"Eso quiere decir que tus obligaciones también aumentarán, ¿no?"

"Oh... sí... bueno, sí, es cierto. Pero no creo que note mucha diferencia. Además, también habrá una nueva prefecta para ayudarme. ¿Quién será, Susan o Hannah? O quizá alguna de sexto..."

En Hufflepuff, recordemos, somos tan mansos que nos basta con dos prefectos para toda la casa. Los de séptimo prefieren centrarse en sus EXTASIS finales y siempre pasan.

"Mañana mismo saldremos de dudas en el andén, así que no le des-"

Aleteo. Carta. Lechuza que vuelve a irse por donde ha venido.

"No creo que haya que esperar tanto," sonríe Ernie, abriéndola con gran impaciencia, pues va dirigida a él.

Es de Hannah. Ernie se echa a reír.

"¡Lo sabía! ¡La prefecta es Hannah! Y dice que está segura de que me han escogido a mí."

"Pues vaya par de sorpresas sin suspense."

"No las tenía todas conmigo, Justin. Podría haber elegido a, no sé... a alguien mejor preparado o con mejor historial, aunque no sea de quinto."

"Ahórrate la modestia. Los conocemos a todos, y no existe tal persona. ¡Esto hay que celebrarlo!" lo abrazo por detrás.

"Pero primero, ¡al Callejón Diagón!" responde exultante, agitando la lista de material en el aire, mientras me rodea todo lo grande que es con uno solo de sus brazos.

¡Hufflepuff Existe!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora