Llegó el día que no parecía querer llegar. Llegó el sábado y eso sólo significaba una cosa.
Partido de fútbol americano hoy en la tarde en la universidad. Y no... quiero ir por mi y por mis amigos y no por ningún chico.
Mi mamá vive trabajando y llega ya en la tarde. Sólo los domingos se queda todo el día en casa. Por eso me la paso sola cuando ella no está, pero ya me acostumbré.
Ya que la hora del juego estaba cerca, yo tomé un baño lo más relajadamente posible y cuando salí, miré mi closet y no supe que ponerme.
Tomé un jean y una camisa corta negra y me los probé. El pantalón me quedaba ajustado y la camisa era tan corta que dejaba mi abdomen al descubierto.
Me monté sobre unos tacones negros y altos, me solté el cabello, dejándolo caer libremente sobre mis hombros y me pinté los labios de un color rojo vivo.
Me vi al espejo y me gustó lo que vi. Valla... me veo bastante bien. ¿Será prudente ir así a un lugar en el que hay tantos hombres?
En eso escuché que tocaban la puerta de mi casa y me extrañó porque no esperaba a nadie y mi mamá normalmente no regresa hasta más tarde.
Me apresuré a salir de mi habitación, bajé las escaleras y cuando llegue a la puerta principal sonreí al ver a mis amigas.
—Vámonos Betty— Exigió Verónica, tomándome de la mano.
—Suéltala— Respondió Toni, separando mi mano de la de Verónica y mirándome. —Te ves increíble... pero creo que te haría bien algo que planeo hacerte—
Yo la miré, extrañada. ¿Que está planeando esta chica ahora?
Ella me tomó de la mano, me hizo entrar a la sala de la casa y empezó a hacer no sé qué cosa con mi pelo y mi camisa. Amarró mi camisa sobre mi cintura desnuda y le hizo algo a mi cabello, pero no sé qué fue.
—Listo— Me avisó Toni, sonriéndome. —Mírate al espejo—
Yo miré a Verónica y ella me sonrió y cuando me miré al espejo me encantó lo que vi. Mi cintura desnuda se veía mejor con la camisa amarrada sobre ella y mi cabello estaba más organizado. Lo siento pero no me gusta mucho peinarme.
—Esto es increíble— Admití, mirándolas a ellas. —¿Que hiciste Toni?—
—Solo pequeños retoques. Te ves genial Betty— Me respondió Toni, mirándome con una sonrisa presumida.
—El juego está a nada de empezar y Kevin se quedó hablando con Fangs. Ya vámonos— Exigió Verónica.
Toni y yo reímos y entonces yo salí de mi casa. La cerré y salí con Verónica y Toni hacia la universidad. La suerte es que queda tan cerca de mi casa que es increíble. No caminamos más de algunos cinco o siete minutos.
Llegamos y ya habían bastantes chicos en las gradas del campo de juego. Vimos a Kevin hablar con ese chico Fangs, pero cuando nos vio corrió rápidamente hacia nosotras.
—Llegaron. Pensé que se quedarían— Nos dijo Kevin, divertido.
—Y si llegábamos tarde no pasaba nada. Tu estabas muy entretenido con Fangs. ¿No?— Le preguntó Verónica a Kevin.
—Y tu ya quieres que empiece el juego para ver a tu pelirrojo— Se burló Kevin.
—Ohh apenas está empezando el trimestre y ya hay shippeos aquí— Admitió Toni, con los ojos abiertos como platos.
—¿Y a Betty con quien la shippean?— Preguntó Kevin, mirándome y sonriendo. —Te ves linda—
—Gracias— Le respondí, con una pequeña sonrisa.
—Hola chicas. El juego está a punto de empezar— Nos avisó el pelirrojo del salón, acercándose a nosotras con su uniforme de fútbol americano, pero miró especialmente a Verónica. —Se ven preciosas hoy—
—Gracias— Le respondimos las tres al unísono.
—¡Archie! ¡Ya va a empezar el juego!— Gritó un chico con una voz familiar para mi.
Miré de reojo y vi que Jughead había sido quien llamó a Archie y yo no pude evitar mirarlo. Es que... ese puto uniforme de fútbol americano le queda tan bien...
Últimamente no soy capaz de controlar estos pensamientos y no quiero, pero no puedo evitarlo.
Ese chico es tan lindo que no mirarlo es una tortura. Todo lo que se pone le queda bien, maldita sea.
—¡Aquí chicas!— Avisó Cheryl Blossom desde las gradas, al lado de Kevin.
Toni, Verónica y yo fuimos con Cheryl y Kevin a las gradas para mirar el juego, el cual ya había empezado.
Estaban jugando contra el equipo de otra universidad cercana y la verdad es que son bastante buenos, pero yo sólo lo veía a él.
Jughead se destacaba demasiado bien en eso. Yo lo veía correr, arrebatarle el balón a los demás y anotar y era demasiado bueno y además demasiado lindo.
Oh por favor... ¿Que me esta pasando? ¿Enserio estoy cayendo en esto?
¿Me gusta Jughead Jones? No... no caigas ahí Betty. Es tu compañero de clase y no puede gustarte ningún compañero de clases.
El juego terminó y parece que los chicos de esta universidad son buenos. Ganaron aunque eso casi no pasa.
Los chicos se quedaron celebrando en el campo de juego y las chicas y yo fuimos a comer helado del que vendía un heladero ambulante dentro de la universidad.
Yo me terminé mi helado, pero Kevin se había ido a hablar con Fangs, Cheryl se llevó a Toni y sin darme cuenta Archie se había llevado a Verónica, pero al parecer también era mi turno.
—Betty...— Me habló Jughead, acercándose a mí con esa bella sonrisa que lo caracteriza y me miró detenidamente. —Te ves increíble hoy. Te ves... wow. Te ves muy bien— Admitió sin dejar de mirarme.
Yo me sonrojé al instante y mi corazón se aceleró de manera inexplicable. —Gracias— Le sonreí. —Muy buen juego. Ustedes son muy buenos—
—Gracias Betty. Es bueno que vinieran a apoyar al equipo. Necesitamos apoyo de las chicas— Me guiñó un ojo.
Yo sonreí y una vez más me sonrojé. Por favor... ¿Acaso él podría ser más lindo?.
—Hasta pronto Cooper. Nos vemos el lunes— Se despidió Jughead, alejándose corriendo.
Yo sonreí aun sonrojada y volví con mis amigas con una sensación extraña. Hablar sólo un poco con él me había hecho sentir tan bien que no se como explicarlo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Después viene lo bueno ✌🏽
Y hablando de buenas noticias... Mi crush aun es mi buen amigo aunque pase más tiempo con otra chica 🥲 hoy hablamos y aclaramos que nuestra amistad sigue igual ❤️ al menos
