•9•

326 35 35
                                    

Al día siguiente fui a la universidad temprano y con los ánimos por las nubes. ¿Por que? La razón tiene nombre y apellido aunque yo no lo quisiera admitir.

Jughead Jones... su nombre no dejaba mi cabeza y mis pensamientos giraban alrededor de él todo el tiempo.

Lo sé... estoy mal. Pero no me importa ahora.

Lleve mi mochila al aula y cuando salí del edificio de la universidad me encontré con mis amigos. Kevin, Verónica y Toni hablaban muy animadamente y se callaron cuando yo llegue, pero se veían felices por verme.

—¡Betty!— Me saludó Verónica, abrazándome y luego separándose.

—Yo quiero decirle. Quiero ser yo quien le diga— Suplicó Kevin, mirándome.

—Yo le digo. Betty... amarás la noticia que tenemos— Aseguró Toni.

Yo los miré, confundida. —¿Que me quieren decir?— Pregunté.

—¡El sábado habrá una fiesta en la universidad!— Me gritó Verónica, abrazándome y dando saltos.

—¡Yo le quería decir!— Se quejó Kevin, cruzando los brazos. Se veía muy tierno.

—Se iba a enterar igual. No sean dramáticos. En fin... revisa el grupo de WhatsApp de la universidad— Me dijo Toni.

Después de separarme de Verónica, tomé mi celular y cuando lo desbloquee y entre a WhatsApp vi el mensaje que Toni mencionó y me encantó la idea.

—¿Asistirás?— Me preguntó Kevin, con esa ilusión en sus ojos.

—Claro que irá. ¿Verdad B?— Me preguntó Verónica, mirándome.

Yo asentí y sonreí. Eso no me lo perderé. Sólo espero que Jughead también...

Por favor... deja de pensar en Jughead por un momento.

—Serán las ocho. Vamos o nos pondrán falta— Advirtió Toni, empezando a caminar.

Seguimos a Toni hasta el salón de clases y tomamos nuestros respectivos asientos. Ya la mayoría de nuestros compañeros estaban en sus lugares porque la clase estaba a nada de empezar.

Pero no lo vi a él. Lo busque con la mirada y no lo vi por ningún lado.

Oh... olvídenlo. Ya lo vi.

Entró por esa puerta con una maldita camisa negra que quedaba perfecta en su cuerpo, ajustada a sus perfectos músculos.

Y con los dos primeros botones sueltos. Por favor... ese niño va a matarme. Debería ser ilegal ser tan sexy.

Disimula y no pienses tantas tonterías Betty.

Mi corazón se aceleró levemente cuando lo vi buscar su lugar. Casi todas las butacas estaban ocupadas porque la clase estaba por empezar y él no sabía en donde sentarse.

Me di cuenta de que a mi lado había una butaca desocupada y cuando volví a mirar hacia el, él ya venía hacia mi.

Dejó su mochila sobre la butaca a mi lado y ahí se sentó. Por Dios... mi corazón se aceleró un poco y mi respiración se alteró.

No me atreví a mirarlo hasta que sentí su mirada sobre mi. Cuando me di cuenta, él me miraba con esa maldita sonrisa que me enloquece.

—Betty— Me saludó.

Yo le sonreí, nerviosa. —Hola Jughead— Lo saludé. No puedo creer que esté a mi lado. —¿Como les fue en el entrenamiento de ayer?—

—Muy bueno. Terminé jugando aunque no me tocaba— Me respondió. Bueno... he mejorado en buscar conversación con él.

•Crush• 'Bughead' Donde viven las historias. Descúbrelo ahora