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Me giré hacia él y atrapé sus labios. Así es... lo besé y no fue un beso de niños.

Por favor... nunca había sentido tanta adrenalina antes. Besé a mi crush...

Y lo más sorprendente fue cuando él tomó mi rostro entre sus manos y profundizó el beso, uniendo nuestras lenguas y dejándome sin aire. La sensación de estar besando los labios que siempre quise probar era de otro mundo.

Es mucho mejor de lo que imaginé. Aún no puedo creer que estoy besando a mi crush y él está besándome a mi. Así fue hasta que el aire se nos acabó y nos tuvimos que separar.

Nos separamos, pero no tanto. Solo dejamos de besarnos para respirar mientras Jughead aún tenía mi rostro entre sus manos y yo aún tenía los ojos cerrados. Creo que él también los tenía cerrados.

Cuando los abrí me encontré con su mirada profunda y penetrante, clavada a la mía. Automáticamente todo ese valor que reuní para besarlo se fue abajo.

—Lo siento— Murmuré, bajando la mirada y retrocediendo unos cuantos pasos. Dios... ¿Que acabo de hacer?

Él posó una mano en mi mejilla, acariciándola, y me sonrió. —Me divertí mucho hoy. Hace tiempo que no lo hacía. Nos vemos pronto, Betts— Se despidió, sonriéndome aún y dándome la espalda mientras se iba.

Lo vi subir a su auto e irse, como si nada hubiese pasado. Yo aún no podía creer lo que acabábamos de hacer. Nos besamos. Besé a mi crush.

La Betty del pasado estaría muy orgullosa, pero la Betty del futuro no. ¿Que pasó con mi dignidad?

Al diablo... disfruté probar por fin sus labios al menos.

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Después de esa noche pasaron dos semanas. En esas dos semanas no tuve contacto alguno con Jughead. A veces me sentía orgullosa de haberme tomado el atrevimiento de besar a Jughead, pero otras veces me seguía el arrepentimiento.

Además... no me ha vuelto a hablar ni siquiera por mensaje o por texto. ¿Será que lo espanté? ¿Lo asuste? ¿No querrá saber de mí por ese beso?

Son preguntas que yo me hacía con frecuencia y no sabía la respuesta.

Para sacar tanta frustración quise salir con mis amigos Kevin, Verónica y Toni a una cafetería al aire libre a la que me pude llevar a mi perro. Empezamos a tomar malteadas y a comer sándwiches de queso.

Yo estaba en mi mundo, pensando en ese beso. ¿Tomé una buena decisión al besarlo? ¿Por que no me ha vuelto a buscar después de eso?

Creo que estoy pensando demasiado.

—¡Betty!— Me gritó Verónica, sacándome de mis pensamientos.

Miré a Verónica, aterrizando en la realidad otra vez. —¿Que sucede?—

—Te estábamos hablando y tú estabas perdida en otro mundo— Me dijo Toni mientras acariciaba a mi perro, el cual estaba en su regazo.

—Cierto... llevas días estando muy rara. ¿Existe algo que no nos hayas contado?— Me preguntó Kevin.

Tome aire, mirándolos. —¿Recuerdan que les dije que Jughead y yo volvimos a ser amigos?—

Los tres asintieron, algo confundidos.

—Si... ¿Y que pasa con eso?— Preguntó Toni. —Es algo bueno... ¿No?—

—Eso depende, Toni— Respondió Verónica, mirando a mi amiga pelirosa.

•Crush• 'Bughead' Donde viven las historias. Descúbrelo ahora