•58•

269 31 32
                                    

Se fue un mes más, pero ojalá pasaran tan rápido como ustedes creen. ¡Los meses de embarazo son los que más se tardan en ir! Mientras tanto seguía sufriendo mareos, náuseas, hambre que no se quita, dolores de cabeza, espalda y todo tipo de males que se puedan imaginar.

Lo único bueno es que Jughead no se iba de mi lado. Incluso pasamos algunas noches juntos, pero no crean que hubo acción. No volvimos a tocarnos después de saber que seríamos padres. El caso es que yo atravesaba mi casi quinto mes de embarazo y la cita para saber el género de mi bebé ya se acercaba.

Y eso me ponía demasiado ansiosa. ¿Sería un niño o una niña? Yo estoy dispuesta a lo que sea. Ya me metí en esto y tengo que enfrentarlo.

<<<<<<<<<<<<<<<•••>>>>>>>>>>>>>

—Betty... se supone que no es bueno que llegues tarde a tu cita con la doctora— Me dijo Jughead desde la sala, con Milo en sus brazos.

Yo iba bajando las escaleras y lo miré mal. —Tampoco estes apurándome—

—No te estoy apurando Betty. Solo estoy ansioso. Hoy vamos a saber qué es lo que tienes ahí adentro— Aclaró, dejando a Milo en el piso.

—¿Acaso crees que yo no estoy ansiosa también?— Le pregunté, acercándome a él.

—No me gusta que peleemos— Me dijo, mirándome y dejando un beso en mi frente.

—No estamos peleando. Estábamos conversando— Aclaré.

Jughead soltó una pequeña risa y tomó mi mano. —Vámonos a ver a nuestro bebé— Miró a Milo. —No tardamos pequeño. Pórtate bien— Le dijo y salimos de la casa.

Le lancé un beso a mi hermoso perro y fui al auto de Jughead. Él me abrió la puerta para que entrara y luego entró el. Él es quien me ha acompañado y me ha llevado a todas mis citas sin falta.

Algo me dice que será un gran padre.

Empezó a conducir y yo iba mirando por la ventana, con los nervios de punta. Mi doctora me dijo que las hormonas se alteran durante el embarazo y parece que tiene razón.

Llegamos al hospital y yo iba con el corazón en la mano y me dolía el estómago de los nervios. Jughead me abrió la puerta para que saliera y luego me tomó de la mano para dirigirnos al hospital.

Él nunca me dejaba sola. No sabía que él podía ser tan buen... compañero. Ni siquiera sabíamos que éramos exactamente.

Llegué justo a tiempo a mi cita con mi doctora y Jughead entró conmigo. Me hizo algunas preguntas y exámenes y luego me ordenó acostarme sobre esa camilla. Ahí mis nervios estaban acabando conmigo.

La doctora aplicó ese frío gel sobre mi vientre abultado y empezó a pasar ese extraño aparato sobre el.

Jughead tomó mi mano, lo miré y sonreí, y en ese momento pasó algo mágico. Vimos en esa pantalla la imagen de nuestro bebé. Era tan pequeño... incluso vi y sentí cuando se movía.

Una vida se movía dentro de mi. Una vez más mis ojos se llenaron de lágrimas y cuando miré a Jughead parecía que se iba a desmayar. Miraba la pantalla como si estuviera asustado.

También escuchamos unos sonidos repetitivos que ya habíamos escuchado antes. Eso era el corazón de mi bebé.

—¿Eso es nuestro bebé?— Preguntó Jughead, mirando la pantalla como si estuviera en shock.

—Así es, señor Jones. Esta en un excelente estado. Están haciendo un gran trabajo. Forman una linda pareja— Admitió la doctora, mirando la pantalla con una sonrisa.

Mi sonrisa se borró y miré a Jughead. El solo bajó la mirada. Lo se... no somos nada más que amigos. Pero estoy en algo muy importante y no quiero dañar este momento con este tipo de cosas. 

—¿Entonces tendremos niño o niña, doctora?— Preguntó Jughead, muy ansioso.

—Un segundo, señor Jones—Dijo la doctora, mirando la pantalla y pasando ese raro aparato sobre mi vientre.

Yo no podía más con los nervios. Pero en lo que la doctora averiguaba el sexo de mi bebé, yo lo miraba por esa pantalla. Un amor inmenso por esa pequeña vida estaba creciendo en mi. Empezaba a amar tanto a ese pequeño grano de habichuela que no pensé que amaría tanto a alguien en mi vida.

¿Y su papá? Ni hablar... ese hombre es el amor de mi vida.

—Bueno... ¿Están preparados?— Nos preguntó la doctora, mirándonos.

—Por favor... no puedo más con la intriga— Supliqué. 

—Tampoco yo— Me apoyó Jughead, apretando levemente mi mano. —¿Tendremos niño o niña?—

La doctora nos miró con una sonrisa. —Felicidades. Es un niño—

Jughead soltó mi mano, se fue a un rincón de la habitación y saltó y gritó como un niño emocionado. Siempre le gustó la idea de que su primer hijo fuera niño.

Yo rompí a llorar de felicidad. A mi no me importaba su sexo. Solo se que amo a ese bebé con todo lo que soy.

Después de unos cuantos exámenes de rutina y más preguntas, salimos del hospital y entramos al auto para irnos a casa. Sentía como si fuera el mejor día de mi vida. Jughead y yo ya sabíamos que tendríamos niño y estábamos felices, y al mismo tiempo asustados.

Pero Jughead iba muy callado después de que entramos al auto. No hablaba ni hacía nada y tenía la mirada perdida.

—¿Estas bien?— Le pregunté, poniendo mi mano sobre la suya y mirándolo. —Hace un momento estabas explotando de felicidad porque tendremos un niño y ahora estás raro—

Él no dijo nada. Solo me miró, serio. Eso me dio mucho miedo.

—¿Que ocurre?— Me atreví a preguntarle, con miedo a su reacción. Estaba actuando muy raro.

No dijo nada, pero se abalanzó sobre mi y me besó. Me besó como no lo hacía desde que nos enteramos del embarazo y yo le correspondí. Nunca me cansaré de sus ricos labios sobre los míos.

Él se separó del beso y me miró. —Tengo algo que confesarte—

—¿Que?— Pregunté, extrañada, claro.

Me miró a los ojos y tomó aire. —Creo que... creo que te amo, Betty— Confesó.

Esa confesión me dejó helada y mis lágrimas empezaron a bajar. Lo besé de la misma manera otra vez y ese beso nos quitó el aliento. Cuando nos separamos, nos miramos directo a los ojos una vez más.

—Yo... yo también te amo, Jug— Le dije.




¡Lo confesaron! 🥳

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


¡Lo confesaron! 🥳

Se que están enojadas porque el bebé es niño y no niña. Les explico: Estoy tratando de hacer que exista un balance en mis historias, porque en todas las historias Bughead los bebés son niñas y creo que es justo que exista un balance. Niños y niñas por igual.

En fin... las amo y perdón 🥲 las adoroo

Samy ❤️

•Crush• 'Bughead' Donde viven las historias. Descúbrelo ahora