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El sábado llegó y eso sólo significaba una cosa.

Hoy hay fiesta en la universidad. Hay que ponerse lo más elegante posible.

Ya la noche iba cayendo y la fiesta sería temprano, a las siete de la noche.

Yo ya había tomado un baño y empecé a revisar mi closet aun con la toalla cubriendo mi cuerpo ya seco de tanto estar buscando una ropa decente.

—Por Dios hija... tienes demasiada ropa. ¿Como es que no sabes que ponerte?— Me preguntó mi madre desde la puerta de mi habitación. Si... suele entrar sin antes tocar.

—Mamá... es la primera fiesta universitaria a la que voy a asistir. Hay que causar buena impresión— Le expliqué hasta que vi algo que valía la pena ponerse. —Perfecto—

—¿Que te vas a poner?— Me preguntó mi mamá, Alice Smith, recostada sobre el marco de la puerta.

—Aun no estoy totalmente decidida— Le respondí mientras seguía buscando en el clóset.

Ella negó con la cabeza y se retiró de mi habitación. Yo cerré la puerta y volví al clóset. Saqué una remera corta de color negro y unos jeans azul claro y unos tenis negros también.

Me gustó ese outfit de chica mala. Me lo probé y solté mi cabello, dejándolo rebelde y suelto. Me apliqué un lápiz labial rojo y me gustó lo que vi cuando miré hacia el espejo.

Sólo me retoqué un poco más el cabello y me sentí lista para irme a la fiesta. Salí de mi habitación y cuando iba bajando las escaleras mi madre me detuvo.

—¿A donde vas vestida así Elizabeth? ¿Que necesidad hay de mostrar la cintura?— Me regañó mi madre, como suele hacer. —¿Ves lo delgada que estas? Al menos ven a cenar—

Yo me giré a mirarla y sonreí, dirigiéndome a la cocina en busca de una manzana. —Es tarde mamá. Comeré algo cuando regrese y allá habrá comida— La tranquilicé y salí rápidamente de mi casa.

Yo ni escuché lo que ella me gritó y solo caminé hasta el parque. Allá me encontré con Verónica y Toni. Estaban muy guapas.

Verónica tenía un short corto y una remera violeta y Toni tenía un outfit parecido al mío, pero con una remera blanca.

—Por Dios Betty... estas muy sexy— Admitió Verónica, mirándome con los ojos abiertos como platos.

—Rayos Betty... ¿Vas a la fiesta o a conquistar a algún chico?— Me preguntó Toni, divertida.

Y la realidad es que me interesa gustarle a un chico en particular.

—Por favor... ustedes están mas que lindas. ¿Que me dices de esos pequeños shorts Verónica?— Le pregunté.

—Ya dejemos eso y vamos a la fiesta— Sugirió mi amiga morocha, tomándonos a Toni y a mi de la mano.

Así las tres caminamos hasta la universidad entre risas y bromas y cuando llegamos ya la música se podía escuchar desde afuera.

La universidad estaba muy bien decorada por fuera. Me imagino lo linda que está adentro.

—Espero que la fiesta ya esté buena. Vamos a entrar— Invitó Verónica, volviendo a tomarnos a Toni y a mi de la mano.

—Dime que al menos habrá alcohol— Pidió Toni.

Yo no dije nada y solo entré a la universidad y fuimos al gran salón principal. Y yo tuve razón.

Adentro era mucho más hermoso que afuera. Luces, música, globos y bocadillos. Parecido a las fiestas a las que asistí en la secundaria, pero con una pequeña diferencia.

•Crush• 'Bughead' Donde viven las historias. Descúbrelo ahora