•51•

334 31 44
                                    

No se en que momento me dormí. Creo que fue después de que Jughead y yo repetimos la acción como dos veces más. Fue una de las mejores noches que pude tener.

Tuve sexo con el que me gusta. Mi primera vez fue con el que me gusta. ¿Debería sentirme mal? No... no me arrepiento para nada de lo que hice y lo volvería a hacer si se presenta la oportunidad.

Él fue tan cuidadoso y atento... siento que vamos en un buen camino y espero no equivocarme.

—Betts...— Me susurró la voz de Jughead. —Betty... tranquila. Sigue durmiendo. Yo ya tengo que irme pero nos veremos en la empresa— Besó mi cabeza.

—Mmmm... no te vallas— Le pedí, abrazándome a su cintura mientras mis ojos se mantenían cerrados.

—Tengo que hacerlo y tu debes descansar porque más tarde hablaremos de negocios y firmaremos papeles y más papeles. ¿Bien?— Me preguntó, volviendo a besar mi cabellera.

Yo asentí y le di la espalda para seguir durmiendo y lo ultimo que sentí fue que él se puso de pie. Después de ahí volví a caer en el mundo de los sueños.

<<<<<<<<<<<<<<<•••>>>>>>>>>>>>>>

Desperté por el ruido molesto de mi maldita alarma y porque Milo se metió a mi habitación y empezó a ladrar como loco. Sentía que había dormido una eternidad. Parece que Jughead se fue bastante temprano.

Me levanté, tome una ducha de agua a temperatura ambiente y lo de anoche no dejaba de pasar por mi cabeza.

No sé qué habrá significado para el. No se si jugó conmigo, pero no me arrepiento de absolutamente nada. Amé cada toque, cada caricia y cada gemido de su parte.

Después de tomar un baño, vestirme, darle de comer a Milo y desayunar, me fui en mi auto hasta mi empresa con los ánimos en los aires. Parece que no era mentira cuando mis amigos me decían que el sexo te ponía de buen humor.

Con razón siempre están de buen humor.

Llegue al edificio, saludé a todos y subí al ascensor. Estaba tan feliz en mi mundo que no puse atención a quien estaba a mi lado hasta que lo miré.

Era Jughead. Tenía puesta una maldita camisa negra esta vez y se veía aún más comestible que anoche.

Por favor Betty... hoy sí van a hablar de negocios. Controla un poco esos pensamientos pervertidos tuyos.

—Hola socia— Me saludó el, mirándome con una sonrisa.

—Hola, socio— Lo saludé, sonriéndole también. —¿Listo?—

—Más que listo— Aseguró, mirándome de arriba a abajo. Yo tenía un vestido rojo vino con un saco negro y fino por encima. Mi pelo libre, como siempre.

Yo también lo miré y creo que los dos nos comimos con la mirada. Él no me quitaba los ojos de encima y yo tampoco de él. Se veía tan bien...

—Oigan...— Nos llamó Toni desde afuera del ascensor. —Ya llegaron. Despierten. Están a punto de tener sexo con la mirada—

En ese momento el y yo reaccionamos y vimos a Toni ahí parada, mirándonos con una ceja alzada.

—Lo siento Toni. Es que... tenemos negocios que hacer. Hasta luego— Me despedí, sonriéndole y saliendo del ascensor.

—Exacto. Negocios que hacer. Hasta pronto— Se despidió también Jughead, siguiéndome.

—Ya me imagino qué tipos de negocio— Nos dijo, viéndonos irnos con una sonrisa divertida.

•Crush• 'Bughead' Donde viven las historias. Descúbrelo ahora