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Voy firme y con la frente en alto caminando hacia el que me gusta, dispuesta a decirle.

Hoy mismo.

Me acerqué a él mientras él aún estaba de espaldas, mirando su celular. —Jughead— Lo llamé.

Jughead se giró a mirarme y sonrió en cuanto me vio. —Betty... hola. ¿Que hay?— Preguntó, poniendo su mano derecha sobre mi cabeza, como suele hacer.

—Jughead... te estaba buscando porque tengo algo importante que decirte— Confesé, con el corazón casi saliendo de mi pecho y sosteniendo su mirada.

—¿Es lo que me querías decir en él aula?— Preguntó Jug.

Yo asentí, con las manos un poco temblorosas de los nervios. —¿Que harás ahora?—

—¿Yo? Pues voy a la cafetería que está a una calle de aquí para encontrarme con Fangs y Reggie— Dijo.

—Oye... un poco antes de llegar allá está mi casa por esa misma calle. ¿Puedo aprovechar para irme contigo?— Le propuse. Hace tiempo que quería esto.

—Pero claro. Vamos— Invitó, entrelazando su brazo con el mío.

Mientras me iba con él miré a mis amigos para ver si estaban bien y los vi saltar y chillar de la emoción y me hacían muecas advirtiéndome que me valla con él y le diga y no que me esconda más.

Así lo hice. Al menos con seguirlo estuve cumpliendo. Nuestros brazos entrelazados, mi piel y su piel juntas... nada seria mas perfecto en este momento.

—Betty... no te imaginas lo aburrida que estuvo la clase hoy. Tuve mucho sueño— Admitió Jughead, mirándome. —Ahora tengo muchas cosas que hacer cuando llegue a mi casa—

—Puede que yo no esté en tu grupo ahora, pero te entiendo— Aseguré, mirándolo fijamente mientras ambos aún caminábamos con los brazos entrelazados. —Y tengo algo muy importante que decirte— Me detuve.

El también se detuvo para girarse hasta mirarme fijamente y estar frente a mi. —Te escucho Betts—

En ese momento de verdad sentí que mi corazón se saldría de mi pecho. Los nervios hacían que mis manos sudaran y temblaran un poco y un nudo se formó en mi garganta.

Pero no iba a dejar pasar esta oportunidad de por fin liberar lo que siento.

—Es que tú me gustas— Confesé, bajando la mirada. Dios mío... lo hice. ¡De verdad lo hice!

El me miró con los ojos abiertos como platos y parecía estar en shock. —¿Que?— Preguntó, atónito.

Ahora mi valor se fue al carajo y otra vez tengo miedo. —¡Es una broma! Era una broma...— Mentí. ¿Que estoy haciendo?

De repente lo vi bajar la mirada cuando escuchó eso. —Bueno... de todas maneras nadie nunca me había dicho eso—

Tomé un minuto de silencio y tomé aire. —Te mentí. No es una broma. Es de verdad. Tu me gustas, Jug. Pero esto es solo para que lo sepas. No es para otra cosa—

El sonrió y bajó la mirada, y cuando pudo volver a mirarme a los ojos tomó un mechón de mi cabello suelto y lo corrió por detrás de mi oreja.

—Sigamos. Esta oscureciendo— Sugirió Jughead, poniendo su mano sobre mi espalda para guiarme.

Ambos empezamos a caminar nuevamente hacia nuestros destinos y el ambiente entre los dos se sentía diferente.

Definitivamente me siento mucho mejor después de que lo dije y aun mas por la manera en la que él reaccionó. Lo hizo mejor de lo que pensé que sería.

•Crush• 'Bughead' Donde viven las historias. Descúbrelo ahora