•21•

294 36 15
                                    

Oh Betty... no tienes idea del susto que pasamos— Confesó, separándose del abrazo y mirándome con una sonrisa. —Además... no quiero que te pase nada antes de confesarte algo—

—¿Confesarme algo?— Pregunté, extrañada, sin dejar de mirarlo. —¿Que me quieres decir?—

—¿Podría ser en un lugar más apartado?— Me preguntó, tomando mi mano suavemente.

Yo sonreí y asentí. El empezó a guiarme hacia otro ambiente de la universidad con mi mano entrelazada con la suya.

Sus suaves y tibias manos unidas a las mías mientras nos dirigíamos al jardín de la universidad y nos sentamos sobre el suave y fresco césped con la delicada brisa acariciando nuestros rostros y cabello.

—¿Que me quieres decir?— Le pregunté a él, mirándolo atentamente.

Jughead aclaró su garganta y me miró, nervioso. —Yo... hay algo que he querido decirte por semanas Betty. Pero no he reunido el valor para hacerlo—

—Bueno... habla sin miedo Jug. Te escucho— Aseguré, con cierta ilusión en mis ojos. ¿Será que me dirá lo que yo creo que me dirá?

—Yo... yo... lo que yo quiero decirte es que tú...

<<<<<<<<<<<<<<<<••••>>>>>>>>>>>>

Abrí los ojos y maldecí por lo bajo cuando noté que estaba en mi habitación, tirada en mi cama.

Todo había sido un sueño. Un maldito sueño que no tenia por que acabar. ¿Por que terminó? ¿Por que no pudo terminar cuando él me dijera lo que me iba a decir y quizá me besara?

Okey Betty... eso fue demasiado.

—Buenos Días bella durmiente— Me saludó mi mamá, entrando a mi habitación con una sonrisa y sentándose al borde de mi cama, empezando a acariciar mi cabello desordenado. —¿Como te sientes mi amor?—

—Estoy bien mamá. Y porque me siento bien voy a ir a la universidad hoy— Informé, sentándome sobre mi cama con una sonrisa.

—Linda... los maestros y la rectoría saben de tu situación y me dijeron que te tomaras tu tiempo. Si no te sientes del todo bien puedes quedarte sin ningún problema. Estoy segura de que tus compañeros te pasarán la tarea— Me dijo mamá.

—Pero de verdad me siento bien. Te lo aseguro. Si me dejas ir a la universidad y me siento mal, prometo llamarte o escribirte de inmediato. Me tomare mis medicinas a tiempo. Te lo prometo mamá por favor...— Le supliqué.

—Cielos Elizabeth... cualquier chico normal daría lo que fuera por no ir a la universidad un día. ¿Segura de que puedes y quieres ir?— Me preguntó.

Yo asentí inmediatamente y cuando terminé de convencer a mi mamá, tomé un buen baño y me preparé para ir a clases. Primero desayuné todo lo que mi mamá me preparó porque según ella debo "alimentarme bien" y además de eso me obligó a irme con ella en el auto cuando perfectamente puedo caminar.

Lo sé. Es exagerado... ¿No?

—No llegaré a tiempo— Le dije a mi mamá mientras salía del auto.

—Tranquila Betty. El profesor sabe que necesitas tomarte tu tiempo. Te amo y por favor recuerda que si te sientes mal debes avisarme. ¿Bien?—

—Claro mamá. También te amo— Me despedí, cerrando la puerta del auto para retirarme a la universidad.

Caminé por los muy solitarios pasillos y antes de abrir la puerta de mi salón de clases tome aire y por fin abrí.

Para mi sorpresa, el profe aún no había llegado y solo estaban mis compañeros. Bueno... una parte.

•Crush• 'Bughead' Donde viven las historias. Descúbrelo ahora