Él me agarró la cintura aún en el beso, pero sentí sus manos bajar un poco más y sentí algo parecido a la electricidad en mi cuerpo.
Unas inmensas ganas de sentirlo se iban apoderando de mi, y él me besaba de una manera en la que no lo había hecho antes, pero pronto tuvimos que separarnos de ese beso de pasión por falta de aire.
Nuestras frentes permanecieron unidas y nuestros ojos cerrados mientras recuperábamos nuestra estabilidad. Pronto abrimos los ojos y conectamos miradas otra vez. Así permanecimos un momento.
—Perdón por lo que acabo de hacer— Se disculpó el, mirándome, apenado y sincero.
Le sonreí de una manera en la que no lo había hecho antes. —Quiero que sepas que... me gustó, y mucho— Confesé. Ya ni hablar de la dignidad en este punto.
—Entonces... ¿Puedo volver a besarte?— Preguntó, como niño pequeño cuando quiere volver a probar algo que le gustó...
—Tienes autorización para hacerme lo que quieras. Absolutamente todo lo que quieras. Toca lo que quieras y explora lo que quieras como solo tu lo quieras— Le pedí, mirándolo como si estuviera hipnotizada.
Él me exploró con la mirada de arriba a abajo y volvió a mis ojos. —¿Estas segura?—
Yo asentí y fui yo quien lo besé esta vez, porque aunque él no lo dijera, yo se que él quería. Y no me equivoqué porque él me correspondió y tomó mi rostro entre sus manos mientras nos besábamos.
No se como, pero en medio de ese feroz beso nos pegamos a la pared y sentí algo así como un tipo de cosquillas por mi cuerpo y se sentía tan bien... pero la necesidad de sentirlo en todo mi cuerpo empeoraba.
Y sentí algo muy extraño cuando nuestros cuerpos ejercieron presión uno con otro. Lo sentí ponerse duro y eso solo empeoró lo que yo estaba sintiendo.
Él me estaba besando con tanta pasión que involuntariamente un largo suspiro escapó de mis labios, aún en el beso. Estoy sintiendo cosas que antes no había sentido y se siente muy bien...
El abandonó mi boca, pero luego bajo a mi cuello y no lo pude resistir. Se siente tan bien... sus suaves y carnosos labios succionando la piel de mi cuello... estoy con el chico que me gusta, acariciándonos, besándonos y tocándonos. Sus manos acariciaban mi rostro, cabello y bajaban a mi cintura. Tenía una manera tan única de acariciar...
Él volvió a mis labios y lo besé mientras empezaba a desabotonar su camisa. Es una pena quitársela. Le queda muy bien.
Él se detuvo y me miró a los ojos, y yo lo miré, confundida y asustada. ¿Será que no quiere seguir? No se... su mirada me dice otra cosa.
—Sabes lo que vamos a hacer... ¿Verdad?— Me preguntó en voz baja.
Yo asentí.
—Y... ¿Puedo seguir? Digo... ¿Estas segura de que quieres que yo siga tocándote?— Me preguntó.
—No hay nada que desee más en este momento— Aseguré, acariciando su rostro. Aunque luego me arrepienta.
En este caso creo que es mejor quedarse con el arrepentimiento que con las ganas. Con tan solo sus caricias creo que me mojé.
Él volvió a besarme, pero esta vez con más violencia que las veces pasadas. Ya sabíamos lo que íbamos a hacer y yo lo deseaba, pero tenía miedo. No había hecho esto antes.
Nos apartamos de la pared y caminamos hasta la cama mientras aún nos besábamos y yo le quité la camisa, dejando su sexy cuerpo de deportista al descubierto. Esos fantásticos y gruesos abdominales y esos fuertes brazos recorriendo mi cuerpo.
Caímos en la cama mientras aún nos besábamos y yo quedé debajo de él. Cada vez lo sentía ponerse más duro contra mi cuerpo y me senté sobre la cama, y él empezó a quitar mi vestido.
Me quitó el vestido y me miró con una sonrisa de medio lado que nunca había visto. Sonreía como si se hubiese ganado el mejor premio y yo me sonrojé y bajé la mirada. Nunca había hecho esto...
—¿Segura que quieres que siga con esto?— Me preguntó, acariciando mi rostro y mirándome atentamente.
Yo asentí, tomando aire. —Es que... nunca había hecho esto... perdón—
Él sonrió con ternura y dejó un tierno beso en mi frente. —Oye... tranquila. No es que yo sea un experto. Pero puedo parar si quieres—
—No— Me negué, acariciando su cabello. —Quiero esto—
Él asintió y bajó sus caricias a mis piernas. —Pero si te estoy haciendo daño o te duele solo dime. ¿Si?—
Yo asentí y nos volvimos a besar y entonces el bajó sus besos a mi cuello otra vez y quitó mi sostén. La iluminación era poca, pero yo no me sentía incómoda con el.
Él siguió besando cada centímetro de mi cuerpo con una delicadeza... esas extrañas cosquillas fueron más frecuentes y empeoraron cuando él me quitó el sostén y besó mis pechos. Bajó sus besos hasta llegar a mi vientre, en donde crecía el calor dentro de mi.
Fue peor cuando me quitó las bragas y se hundió entre mis piernas. Tire mi cabeza hacia atrás y mi respiración se aceleró, soltando profundos suspiros. Nunca antes sentí algo tan... no se. Se sentía tan bien...
Con que así se siente tener sexo con el que te gusta...
Él se separó cuando casi enloquecí de placer y lo vi bajarse los pantalones desesperadamente y sacando lo que parecía un condón. Se quitó todo y se puso el condón y trague saliva al ver el tamaño de esa cosa.
¿Eso es lo que voy a tener dentro de mi?
Él volvió a mi y se posicionó entre mis piernas y se acercó a mi oído. —Si no estas cómoda o te molesta solo dime—
Yo asentí y lo sentí empujar dentro de mi, penetrándome. Sentí una pequeña molestia pero después se sentía tan bien que sentí que enloquecería de placer. Tire mi cabeza hacia atrás y descontrolados gemidos salían de mi y de él mientras seguía empujando dentro de mi, cada vez más rápido.
Llegamos a un punto en el que llegamos a un nivel tan alto de placer que nos derrumbamos uno sobre el otro, con la respiración descontrolada.
—¿Estas bien?— Me preguntó el, acariciando mi rostro.
Yo asentí, acariciando su rostro también. —Fue algo increíble—
Él se deshizo del condón que usó y volvió a posicionarse encima de mi. —¿Lo intentamos otra vez?—
—Claro que si— Acepté, volviendo a besarlo.
Lo que ustedes siempre quieren, perversas 😈🤫😼Samy ❤️
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•Crush• 'Bughead'
FanficBetty Cooper se siente terriblemente atraída hacia Jughead Jones, pero el chico apenas le habla. ¿Esto podría cambiar?