•Crush• 'Bughead'

•22•

Pasaron las semanas y estuvieron llenas de tareas, trabajos y más tareas. El trimestre ya estaba a nada de terminar y eso sólo significaba una cosa.

Separarían al grupo.

Pero no me tome el tiempo de pensar en nada de eso. Mi lazo con Jughead era cada día más fuerte y significativo y amaba cada trabajo y cada conversación que teníamos además de que nos sentábamos uno al lado del otro.

No quiero que esto termine.

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Estamos todos en el salón de clases mientras el profesor copia unos ejercicios matemáticos que acabó de explicar y yo no entendí nada.

Suspiré y cuando miré al que estaba a mi lado me topé con la sonrisa y la penetrante mirada de Jughead. El siempre me sonreía cuando yo lo miraba.

—Alumnos... estos ejercicios los realizarán para el viernes y son la calificación final del trimestre. Buena suerte y pueden irse— Avisó el profesor, sentándose en su escritorio.

Yo guardé algunos de mis lápices y antes de poder ponerme de pie, una mano sujetó la mía.

—¿Y si hacemos los ejercicios juntos?— Me sugirió Jughead, mirándome.

Yo lo miré con una sonrisa y asentí. —Sabes que si no me explicas tu, estoy perdida— Admití, aunque no es mentira.

—Perfecto. ¿Estudiamos ahora?— Sugirió, tomando sus cuadernos y lápices y poniéndose de pie.

—Claro que si. Estoy segura de que gracias a ti voy a pasar la materia— Aseguré con orgullo, poniéndome de pie con mis lápices y cuaderno.

—¿Tu crees?— Me preguntó el, con cierto tono de inseguridad en su voz, empezando a caminar.

—Claro que si Juggie. ¿Sabes? Eres un gran chico. Eres inteligente, responsable, fuerte, servicial y muy atento— Lo alagué, caminando a su lado.

El me sonrió y bajó la mirada. Noté cuando se puso nervioso. Dios... es tan lindo cuando está nervioso...

—Muchas gracias Betts— Me agradeció, mirándome con esa deslumbrante sonrisa para luego sentarse alrededor de una mesa del jardín.

—Bueno... ¿Por donde vamos a empezar?— Pregunté, abriendo mi cuaderno y mirándolo a él.

Jughead abrió su cuaderno y empezamos a realizar los ejercicios matemáticos juntos. Fueron aún más fáciles de lo que pensé y mucho más junto a un chico como el.

El es tan paciente y dulce conmigo... se preocupa para que yo pueda aprender. ¿Como no amar a este niño?

A veces pienso si esa atracción que siento por él podría ser más fuerte. Y creo que ya no solo me gusta.

Creo que ya lo amo.

Pero seguramente él a mi no. ¿O si?

—¿Terminamos?— Le pregunté, cerrando mi cuaderno y poniendo mi atención en el.

—Por supuesto. Eres muy lista Betty. Sabia que lo harías— Me felicitó, sonriéndome.

Yo sonreí y nuestras miradas se conectaron hasta que él desvió la suya. Lo sé... él es bastante tímido.

—¿Y ahora que?— Preguntó Jughead, volviendo a conectar su mirada con la mia.

Mi mente quedó en blanco. Estoy con el que me gusta pero no sé de qué más hablarle.