Más tarde me fui a mi casa y cayó la noche. En lo que Jughead llegaba, preparé una rica pasta con todo el esmero que nunca antes tuve y la dejé tapada sobre la mesa junto a dos platos, los cubiertos y dos velas.
Okey... parecía una cena romántica, pero es para hablar de negocios. No se confundan.
Luego fui a bañarme para después hacer una búsqueda intensa en mi clóset. No se como es posible que de tanta ropa yo no decida qué ponerme.
Soy una mujer de negocios. Tomé un vestido negro y blanco que representa el Yim y el Yam y lo miré para examinar si era la mejor opción. Me lo puse y me miré al espejo.
Era un vestido que apenas llegaba a mis rodillas y no tenía tirantes. Me quedaba muy bien y empecé a peinarme y a aplicarme un poco de lápiz labial rosa suave. Deje mi cabello libre, claro. Odio amarrarlo. No me gusta peinarme.
Ni siquiera se cuánto tiempo pasó en lo que yo estaba arreglándome, pero vi la hora y ya casi daban las siete en punto. En ese momento alguien tocó mi puerta.
Me puse de pie, salí de mi habitación y bajé las escaleras con mis finos tacones negros hasta llegar a la puerta, con el corazón en la mano. No se por que me pongo tan nerviosa cuando lo voy a ver.
Abrí la puerta con mi mejor sonrisa y cuando vi a Jughead me quedé sin habla. Tenía puesta una camisa blanca con pequeños puntitos negros y su cabello hacia atrás, y olía delicioso. Acababa de ducharse, seguro. Su cabello aún parecía mojado.
—¿Que pasa? ¿Ya dejaste que Mill comiera tu lengua?— Me preguntó Jughead en broma, divertido.
Sin querer lo exploré con mi mirada una última vez y lo miré a los ojos, y besé su mejilla. —Bienvenido, socio—
Él sonrió como un tonto y tomó mi mano, acariciándola. —Te ves hermosa esta noche, socia—
Sonreí y apreté levemente su mano. —Entremos. Hay alguien que estará feliz por verte—
—Milo— Murmuró Jughead mientras entraba a mi casa.
Ahí Milo apareció de la nada y empezó a saltar, ladrar y mover la cola al ver a Jughead. Observé cómo él sonrió y se agachó para acariciarlo.
Sentí algo tan lindo al verlo acariciar a mi perro consentido... ¿Como será cuando sea padre? ¿Que pasaría si tuviéramos un hijo juntos? Sería demasiado hermoso...
Okey Betty... relaja tus hormonas porque ya conoces el proceso para hacer un bebé y eso jamas pasará entre él y tu.
—Okey... prepare algo y se me ocurre que primero podríamos llenar nuestro estómago para luego hablar de negocios— Avisé, dirigiéndome al comedor.
Él se puso de pie y me siguió, y vi la sorpresa en su rostro cuando vio lo que preparé. Esa sonrisa perfecta que solo él posee...
—¿Tu preparaste todo esto?— Me preguntó, con los ojos abiertos como platos al ver lo que hice.
—Claro que si. ¿Quien más lo iba a hacer? ¿Milo?— Le pregunté, divertida.
Él sonrió y me abrazó. No se por que lo hizo... pero yo le correspondí y sentirlo tan cerca y sus fuertes y bellos brazos rodeándome no tenía precio.
Nos sentamos a cenar y no quiero presumir... pero esta pasta me quedó exquisita. Nos la terminamos mientras tomábamos vodka y hablábamos sobre cualquier cosa, riendo sin control mientras el pobre Milo hasta se fue a dormir. No se cuantas horas estuvimos así.
—Ya... ya...— Le pedí, riendo sin control y luego calmándome. —¿Cuando empezaremos a hablar de negocios?—
—Cuando quieras— Avisó Jughead mientras se servía otra copa llena de vodka. —¿Cuando empezamos el papeleo?—
—Ya te lo dije. Mañana mismo— Aseguré, terminándome mi copa de vodka para luego volver a llenarla.
—¿No crees que estas bebiendo mucho?— Me preguntó mientras se tomaba un trago.
—Hay por favor... eres la persona menos indicada para decirme eso— Se lo dije en su cara. Él es un bebedor profesional.
Él abrió los ojos como platos. —Rayos chica... tranquila. ¿De que hablábamos?—
—Negocios— Le respondí. —Mejor deja el alcohol. Creo que ya te está afectando un poco.
—¿Tu crees?— Me preguntó. Por favor... es tan irritante cuando se pone así...
—Deja eso Betty— Exigió, quitándome la botella.
Lo miré mal, claro. ¿Quien se cree? Aunque tengo que admitir que el alcohol me está mareando un poco. Pero no lo quiero dejar.
—Dame la botella— Le exigí.
—Ya fue suficiente Betty. No te quiero ver ebria y que mañana tengas resaca— Advirtió.
Me puse de pie y él se puso de pie también y me acerqué, mirándolo fijamente. —Creo que no quieres que me embriague porque sabes que mañana nos vamos a unir—
—Te equivocas— Negó el, mirándome fijamente también. —Lo que me interesa es que estés bien—
Eso de verdad no me lo esperaba. No le respondí y solo mantuve mi mirada conectada con la de él. —¿Estas diciendo que te preocupa mi bienestar?— Pregunté.
—Claro— Aseguró el.
Le sonreí y le di la espalda. —Tengo algo que se que te gustará ver. Sígueme— Invité, empezando a caminar.
Él me siguió y subimos las escaleras hasta llegar a mi habitación y entramos. Él se quedó observando mientras yo buscaba en una pequeña caja que estaba sobre la mesita de noche.
—¿Que es eso?— Me preguntó el, mirando la pequeña caja en mis manos. —¿Que tienes ahí?.
Yo le sonreí y saqué una pequeña fotografía. —¿Recuerdas el momento de esa foto?—
Él miró la foto y sonrió con nostalgia. Es una foto de cuando estábamos en la universidad y solo estábamos los dos.
—Te quedaste con ella— Dijo Jughead, mirándome a mi con esa sonrisa especial.
Di unos pasos más cerca de él, sosteniendo su mirada. —Nunca fui capaz de olvidarte Jug. Aún después de todo lo que pasó... no fui capaz de hacerlo—
—Una parte de mi tampoco dejó de pensarte— Me confesó el, mirándome fijamente a los ojos.
Nuestras miradas mantuvieron esa conexión que sentí tan mágica hasta que una vez más empezamos a acercarnos.
Fue lento, pero aún así nos acercamos tanto que unimos nuestros labios y nuestras lenguas también se juntaron y se encontraron. Por favor... no hay nada que disfrute más que besarlo.
Pero esta vez fue tan raro... sentí un calor extraño creciendo dentro de mi y yo me aferré a su hermoso cabello suave.
Él me agarró de la cintura aún en el beso, pero sentí sus manos bajar un poco más y sentí algo parecido a la electricidad en mi cuerpo.
Algo muy hot está pasando aquí 🤭Con muchas semanas sin dormir e inundada de trabajo y tarea 🥲🥲
Samy ❤️
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•Crush• 'Bughead'
FanfictionBetty Cooper se siente terriblemente atraída hacia Jughead Jones, pero el chico apenas le habla. ¿Esto podría cambiar?