46.Ella:

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46. Ella:

Las cosas comenzaron a estallar, a explotar, a utilizar todos los sinónimos en ese momento menos las emociones. El cuerpo de Victoria se desprendió de entre mis brazos al mismo tiempo que yo salí impulsada hacia atrás. Un chillido me acompañó por algunos segundos, mi cara hirviendo, famélica, y caí sobre el suelo.

Con mis palmas en mis manos y el cuerpo de Victoria desmaterializado, comencé a correr, porque no tenía ninguna otra cosa que hacer, nada más que seguir.

Corrí hacia los árboles, sabiendo que lo que estaba haciendo no era lo correcto, y llegué hacia donde estaba la puerta. Me quedé parada enfrente de ella, notando lo extraño que sería seguir ese camino, sin nada que ganar, sólo perdiendo.

No podía ser todo.

No podía ser todo.

Debajo de la puerta había otro compartimiento que parecía estar ahí escondido. No abrí la puerta. En cambio, abrí el compartimiento, y fue en ese momento en el que lo vi: era aquel túnel, aquella leyenda que los agentes contaban, ese camino que llevaba hacia los pisos subterráneos del edificio procesal, donde la mayoría de los preparados políticamente estaban. Los agentes sabíamos qué había ahí. Yo sabía qué había ahí: información, actas de nacimiento, nombres, aquellas cosas intangibles que era lo único que nosotros queríamos sostener.

Entré, deslumbrada, mis manos sobre la escotilla.

Comencé a escuchar los gritos unos segundos después, con mis piernas dentro, la puerta un poco menos de la mitad.

Me volví hacia atrás, encontrándome con un grupo de autómatas corriendo hacia donde yo me encontraba. Gritando. Simplemente corriendo y exclamando. No había nadie detrás de ellos, pero huían. Miré hacia abajo, viendo el túnel, creciendo, llamándome, esa debilidad que se había creado intentando omitir una.

Me puse de pie, abrí la puerta, y dejé que la gente entrara.

- ¿Qué hacemos?- me preguntó una mujer, sus manos temblorosas. Vi definidamente sus rasgos, comprobando que era una autómata, o un humanoide. Eran rasgos demasiado exquisitos y finos, limpios, como para estar ahí.

Tenía que decidir entre acompañarlos y saber mi verdad.

Le di mi respuesta.


1. Agente TF01, origen.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora