1. Agente TF01, origen.

2.Él#1

2.Él#1.

Depredadores y presas.

Enemigos naturales.

De eso se rige y se basa la naturaleza. 

Algunas veces olvidamos que nosotros formamos parte de ella. Y eso sucedió en mil ochocientos cinco, cuando treinta y ocho entidades y un conjunto de civiles pensaron erradamente al notar la desgracia ajena, diciendo que la naturaleza iba a ser nuestro propio destructor en lugar de nosotros mismos sino lográbamos compenetrarla, conectarla, y buscar una identidad juntos. 

Estaban en necesidad y  desesperación, asustados y perdidos en el propio ciclo que ellos mismos habían creado cuando notaron que no podían controlar el mundo con simples términos y que en cualquier momento les podía dar la espalda. Y en ese estado de consternación acudieron a sus vecinos y utilizaron la naturaleza y la benevolencia a su favor, ingenuamente, pensando que eso podía ser la respuesta a todo, y haciendo trueques ideológicos, morales, de materias primas, y económicos. Querían hacer algo diferente, un sistema en el cual las personas se regían en base a la inteligencia y humanidad, en lugar del poder. 

Se creó la propuesta del Organismo de Economía Unionista, un filtro económico que diferentes entidades y representantes latinoamericanos utilizarían para crear un balance entre las naciones, discretamente.  

Fusilamientos independentistas. Falta de estaciones en el hemisferio norte.

El ahogamiento de ochocientas personas. La unificación de la República Federal de Centro América, la federación que confirmó y arrancó el organismo.

La creación de Principios de Ortodoxia, Autocracia y Nacionalidad junto con la restricción de los derechos de los judíos. La desunión de la República Federal de Centro América, dejando sólo sus brozas económicas en pleno apogeo a flote.

Geográficamente crecieron con abrupción después de ese despliegue, evolucionando y multiplicándose al mismo tiempo que el mundo, desprendiéndose y reclutando de él; se envolvieron tácitamente en la historia para llegar justamente a los puntos culminantes que eran una conformación de acciones y decisiones de personas ajenas, mecanismos y piezas perdidas en el espacio, embastecidas de jolgorio, realización y la impotencia de no poder ser algo.

Víctor Manuel III e intentos fallidos de unificación. Semiesclavitud asiática.

Naufragios con marcas históricas.  Los primeros elogios a Francisco González Bocanegra y Jaime Nunó.

Guerra de Reforma. Guerra austro—prusiana, hado.

La muerte del Benemérito de las Américas.  El nacimiento del comunismo.

La construcción de un codiciado canal. Corazón, diario de un niño.

El final de una colonia. El principio de una fundación económica con cataduras internacionales. 

Finalidad de relaciones diplomáticas. Teoría de la relatividad.

Revolución rusa. El exterminio de la familia Romanov. Sóviets.

En el siglo veinte nos formamos.

En el siglo veintiuno evolucionamos. 

Las guerras vinieron, y con esa la realidad. 

La Primera Guerra Mundial.

La mitad del organismo deseó salir del sector económico y crecer al sector político, para así poder regir de una manera unitaria con el poder que tenían sobre ellos, pensando que sólo eso podría parar la realidad, el tiempo, los años trasladándose hasta un siglo después, como si pudieran neutralizar todo y hacer al ser humano capaz de vivir en la monotonía, aquello que lo volvía loco, hastiado.

Su historia empezó como algo esperanzador, ingenuo e inocente, como el deseo de cualquier persona recónditamente, pero la razón de muchas excusas. 

La otra mitad del organismo pensó que la conformación estaba bien. Que el mundo real corrompía, y que el simple pensamiento y la certidumbre de ser diferente no bastaban: ahí las cosas se movían constantemente, y nunca moldeaban definidamente a alguien. 

 El organismo se dividió en dos. La liberal se convirtió en el Organismo Cosmopolita Unitario, y la conservadora optó por llamarse Agencia de  Economía Unionista.

La OCU pensó que, quizás, sólo quizás, podría lograrlo. Entró a la política. Fue rechazada, pisoteada, mofada, echa como algo indiferente. Recelosa, tomó los lados contradictorios a la política, y se inmiscuyó a ella de una manera incorrecta, por debajo, en los restos, el lado contrario que por alguna razón era combatido: por su poder, por su presencia, y su activismo. 

Para los años cuarenta, con  la transición más marcadora de la historia, la OCU aprovechó esa vulnerabilidad mundial y, en base a sus acciones, desvió a la AEU de sus cuestiones. 

 Trata de blancas, experimentos, asesinatos, drogadicción.

Las ramas de la OCU comenzaron a crecer, y las personas utilizaron su inteligencia a la inversa. Comenzaron a reclutar a desertores, científicos rechazados, soldados que estaban en fuga, y les dieron lo que necesitaban: una nueva guerra, otra oportunidad para vivir, dándoles acceso a las mismas fuentes en las que ellos divagaban, las que se enlazaban con la política.

Y fue así como la AEU se enfocó directamente a derrocarlos, sólo creciendo económicamente en sectores innovadores,  y tras años de lucha política, logró crear sus propias Fuerzas Armadas. 

Se envolvieron ellos mismos en sus dilemas, en sus pasos directorales, creando su propia política interna y su Guerra Fría, aquello que estaban ahuyentando, atacando, aplacando. Y así siguió por varios años, haciéndose cada vez más recónditos, olvidando sus propios propósitos y enfocándose en su rivalidad. 

Enemigos naturales

Así es como nos convertimos en nuestros propios enemigos naturales, partes de la naturaleza. 

Y

Así

Es 

Cómo

Todo

Comenzó 

Al 

Terminar.