Brooke había tenido una vida relativamente normal durante toda su vida, a pesar de que no se llevaba especialmente bien con madre. No fue hasta ese verano que toda su vida se empezó a venir abajo.
Lo que empezó como una pequeña aventura con un grup...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Justo cuando entró por la puerta de su casa, recibió un mensaje de Sarah diciendo que hubo una pelea entre Topper y John B. Enseguida, Brooke llamó a su mejor amiga para que le contara a detalle lo que había sucedido.
Estaba muy enfadada con su amigo, Topper. Sabía que no le agradaban los Pogues, pero no tenía ningún derecho a hablar del padre de John B sabiendo que el hombre estaba desaparecido.
Así que al día siguiente la chica se encontraba frente la casa de John B, el Chateau, para ver cómo se encontraba el chico.
— ¡Ya voy! — el rostro sorprendido de John B hizo que la chica riera.— Brooke, ¿qué haces aquí? Quiero decir, este no es lugar para princesas Kooks.
El Pogue tenía un ojo morado y se notaban las ojeras debajo de sus ojos.
— Muy gracioso. — responde la morena viendo los moretones del chico. — Quería saber cómo estabas, aunque tu cara lo dice todo. Siento mucho lo que hizo Topper.
— No te disculpes, Topper es idiota. — suspira el chico. — Y gracias por preocuparte.
— ¿John B? ¿Quién es? — la voz de Kiara Carrera retumbó en la cabeza de la Kook poniéndola nerviosa. — ¿Brooke?
Cuando Brooke vió una sonrisa en el rostro de Kiara pudo suspirar aliviada ya que desde su pelea con Sarah no habían vuelto a hablar y no sabía si la chica de cabello rizado estaría molesta con ella también.
Antes de que Brooke dijera algo más, el motor de un auto llamó la atención de los tres adolescentes.
John B abrió los ojos asustado y no dudó en agarrar los hombros de Brooke y meterla hacia el interior de la casa rápidamente.
— Mierda. — murmura John B cerrando la puerta detrás de él.
— ¿Qué pasa? — pregunta Brooke con el ceño fruncido.
— ¿Son ellos? — habla Kiara asustada entrando hacia una habitación.
— ¿Quiénes son ellos, Kie? — vuelve a preguntar Brooke siguiendo a su antigua amiga.
John B no dudó en seguir a ambas adolescentes cuando de repente empiezan a escuchar gritos.
— ¡John B! — el grito de un hombre hizo que Brooke saltara en su sitio. — ¡Sabemos que tienes la brújula!
— Mierda. — murmura Pope.— ¿Qué hacemos?
— ¿Tienes la pistola, JJ? — le dice John B al rubio.
— La pistola...
— ¡¿Qué está pasando?! — exclama la Kook, que no entendía nada, haciendo que todos la miren.
— ¿Qué está haciendo ella aquí? — pregunta JJ mirando serio a John B.
— No hay tiempo para esto, JJ. — comenta Kiara cansada.
— ¿Hola? ¿Alguien me explica? — vuelve a preguntar Brooke. — ¿John B?
— Esos hombres quieren esto, ¿si? — explica John B brevemente elevando una brújula oxidada entre sus manos.
De repente, fuertes ruidos se escucharon desde fuera. Enseguida, Pope junto a John B se apoyaron en la puerta del despacho para bloquearla.
— ¡Hay que salir de aquí! — dice Kiara mirando hacia todos lados.
— Vale. — murmura Brooke nerviosa mirando por toda la habitación hasta que sus ojos se detienen en la ventana.
La Kook se acerca rápidamente a la ventana tratando de abrirla pero parecía estar atascada.
— Mierda. — suspira Brooke con frustración. — No se abre.
— Déjame ver. — JJ intentó abrir la ventana también pero no había manera. — Joder.
— Tengo una idea. — Kiara se interpone entre el rubio y la Kook para tratar de forzar la ventana con una navaja.
Es entonces cuando los hombres intentan abrir la puerta mientras John B y Pope intentan retenerla haciendo que todos se pongan más nerviosos.
— Joder. — murmura Brooke nerviosa para después quitar la navaja de las manos de Kie. — Déjame ver.
Con las manos temblorosas, Brooke agarra la navaja y comienza a forzar la ventana mientras los Pogues intentan retener la puerta.
— ¡Ya está! — exclama la morena abriendo la ventana.
— Bien, bien, bien. — habla JJ rápido ayudando a saltar a Brooke y después a Kiara.
Cuando las chicas están fuera de la casa, miran hacia todos lados sin saber dónde esconderse.
— ¡El corral! — exclama John B saliendo por la ventana.
Mientras todos corren hacia ahí, escuchan un disparo dentro de la casa, asustándolos más. Ven como los dos hombres cargan su auto con cajas que sacan de la casa de John B.
— Haz que se calle, Pope. — le dice JJ a su amigo refiriéndose al gallo que no dejaba de hacer ruido.
— ¿Qué quieres que haga? — pregunta un nervioso Pope.
— Acarícialo o algo. — sugiere Brooke frustrada.
Cuando uno de los hombres se queda mirando hacia el corral, JJ no tiene más remedio que torcer el cuello del gallo matándolo.
— Primera y última vez que te visito, John B. — comenta Brooke con la respiración agitada esperando que los hombres no los descubran.
La Kook ve como Kiara se tapa la boca sollozando por lo que no duda en agarrar su mano tratando de reconfortarla.
— Vale. — suspira Brooke cuando el auto de los hombres se aleja y ellos salen del corral. — ¿Alguien me puede explicar qué acaba de pasar?
Los cuatro Pogues se miraron entre ellos sabiendo que le debían una explicación a la Kook. Sabían que Brooke Smith estaba metida en la búsqueda del Royal Merchant.
[...]
Brooke se encontraba en la habitación de Rafe Cameron.
John B la había llevado a Figure Eight pero cuando Brooke pensó en su madre y en lo enfadada que estaría por llegar tan tarde, decidió ir con la única persona que se sentía a salvo, y ese era Rafe.
— ¿Qué sucede, Brooke? — le pregunta una vez más el chico, que no dejaba de observarla.
Brooke no dejaba de pensar en toda la información que había recibido ese día, el echo de que había estado a punto de morir. Su mente estaba en otro sitio y Rafe lo había notado.
— Estoy bien. — asegura la chica sentada en la cama de él. — ¿Puedo dormir aquí?
— Claro que sí. — enseguida, Rafe se encontraba buscando algo de ropa para que la chica durmiera más cómoda.
Y es que Rafe no dudaría nunca en ayudar Brooke.
Nota de la autora 🪐
•No duden hablarme o comentar cualquier idea o duda que tengan 👾
