#chapter 4

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Cuando Brooke llegó a su casa al día siguiente, lo primero que escuchó fue una voz grave que definitivamente no era de su madre

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Cuando Brooke llegó a su casa al día siguiente, lo primero que escuchó fue una voz grave que definitivamente no era de su madre.

— Tranquila, Elis. — habla la voz de un hombre poniéndola alerta. — Ya me voy.

— Lárgate, Luke. — esa sí era la voz de su madre.

Cuando la morena escucha pasos acercarse, se esconde tras la puerta de una habitación y divisa a un hombre de cabello rubio apagado y con ropas viejas.

Después de oír la puerta principal cerrarse, Brooke camina rápidamente hasta la sala de estar son su ceño fruncido.

— ¿Quién era ese hombre, mamá? — pregunta cruzada de brazos la chica.

— Brooklyn. — dice Elisa mirando a su hija que no esperaba que apareciera. — ¿Qué son estas horas de venir? ¿Dónde has pasado la noche?

Brooke la ignora y es entonces cuando se da cuenta de que su madre no llevaba su cabello recogido como era costumbre, su cabello caía por sus hombros limpiamente.

Brooke era inteligente. Y no tardó demasiado en darse cuenta de lo que estaba pasando.

— ¿Te has acostado con él? — preguntó sorprendida Brooke.

— No digas tonterías. — habla Elisa está vez con un semblante más duro.

— Contesta.

— No te debo explicaciones. — habla su madre con una expresión de enfado.

— Claro que si. — responde Brooke incrédula. — Esta también es mi casa.

— Vete a tu habitación, Brooklyn.

— ¿Entonces es verdad? — dice incrédula la chica.

— ¡Vete a tu habitación!

— ¡No!

Entonces, la mano de Elisa Smith recayó sobre la mejilla de su hija provocando un largo silencio en el cual Brooke solo podía mirar a su madre inexpresivamente.

— No te incumbe nada de lo que yo haga. — dice Elisa fríamente.

Después de esas palabras, Brooke sube a su habitación con sus ojos cristalizados por la impotencia y rabia, pero no dejaría salir esas lágrimas.

Agarra la lámpara de su escritorio y sin pensarlo la lanza contra la pared provocando un fuerte estruendo. Después repite la acción tirando todos los libros de su escritorio al suelo.

Cuando la rabia abandona su cuerpo, se mira frente al espejo acomodando su cabello, agarra sus pertenencias y sale de la casa evitando a cualquiera.

[...]

— ¿Queréis un poco? — pregunta Kelce con una botella de una bebida amarilla en sus manos.

𝘧𝘢𝘷𝘰𝘳𝘪𝘵𝘦 𝘤𝘳𝘪𝘮𝘦 ━━━ Rafe CameronDonde viven las historias. Descúbrelo ahora