Brooke había tenido una vida relativamente normal durante toda su vida, a pesar de que no se llevaba especialmente bien con madre. No fue hasta ese verano que toda su vida se empezó a venir abajo.
Lo que empezó como una pequeña aventura con un grup...
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— Limbrey dijo que llevaba a la Cruz de Santo Domingo. — recuerda Pope, observando la llave en sus manos.
Los Pogues se encontraban en la camioneta de John B.
— Según Internet, la cruz fue un regalo de nueva España al rey de España. — dice Kiara viendo su teléfono.
— ¿Nueva España? — pregunta Brooke.
— ¿Hay una vieja España? — pregunta JJ también.
— Joder. — Kiara voltea su teléfono dejando ver una foto en la que se ve una cruz de gran tamaño, incluso más grande que una persona.
— En aquella época, el Reino la consideró el tributo más extravagante de la historia. — lee Kiara en su teléfono. — Se perdió cerca de las Bermudas en 1829.
— ¿Has dicho las Bermudas? — pregunta JJ emocionado.
— Pero no es el triángulo. — le dice John B a su amigo.
— Tío, siempre es el triángulo.
— ¿Y qué tiene que ver una llave encontrada encima de la farmacia de tú abuela con todo esto? — Brooke mira a Pope.
— Buena pregunta.
[...]
Los Pogues dejaron a Pope en la residencia de la isla para que pudiese hablar con su abuela y después pararon en una tienda para que las chicas compraran algo de comer.
Cuando Sarah y Kiara entran en la tienda, Brooke las espera fuera. La joven Smith marca el teléfono de Rafe pero el chico no responde.
Brooke suelta un suspiro y apaga su teléfono cuando sus dos amigas salen de la tienda. Después, regresaron a la residencia y Pope entró en la camioneta con un semblante serio.
— ¿Qué tal ha ido? — pregunta John B.
— Esto se ha vuelto mucho más personal.
Dicho eso, los Pogues fueron a la tienda de Heyward.
— ¡No puedo creer que seas familia de Denmark Tanny! — exclama John B.
— No dejo de pensar en la carta, la que envió Limbrey. — interrumpe Pope, mirando a sus amigos. — Tenía el símbolo de la espiga, eso quiere decir que tenía relación con el Royal Merchant. Pero si encontramos esa cruz, podríamos repartirnosla, como el oro.
— Estoy de acuerdo.
— ¿Y vivir felices para siempre? — una mujer rubia aparece junto a un hombre que sostiene un paraguas.
Brooke se incorpora entre John B y JJ, frunciendo su ceño y mirando con desconfianza a los desconocidos.
— Atacaste a mi padre. — Pope intenta acercarse a la mujer pero el hombre lo detiene.
Entonces Brooke comprendió que la mujer rubia era Limbrey.
— Podría identificar a ese psicópata a kilómetros. — habla Kiara mirando al hombre con odio.
— ¿Por qué iba mi empleado a atacar a tú padre? — pregunta Limbrey fingiendo confusión. — Es absurdo.
Brooke ve como, a su lado, JJ guiña un ojo a John B y éste se mueve disimuladamente.
— El caso es que, quiero la llave. Y no voy a parar hasta conseguirla. — dice Limbrey mirando al chico Heyward. — No tengo otra opción, y tú tampoco.
Pope, enfadado, intenta acercarse de nuevo a la mujer pero el hombre, Renfield, lo detiene.
— Eres Limbrey, ¿no? — la voz de John B hace que todos volteen a verlo con la llave en sus manos.
— Si.
— ¿Buscas esto? — pregunta el Pogue elevando la llave. — A juzgar por la marea, diría que hay una profundidad de seis metros. Si la tirase, no hay posibilidades de encontrarla. ¿Probamos?
Cuando John B está por tirar la llave al agua, Limbrey lo detiene. Brooke mira hacia Pope sorprendida, viendo como saca otra llave de su bolsillo.
— Estoy dispuesta a ser racionable. — dice Limbrey.
— De acuerdo. — accede Pope dando una mirada a John B. — Te daré la llave, pero quiero la cinta.
— Por supuesto.
— Pope, no lo hagas. — interrumpe Brooke, fingiendo. — No tienes que hacerlo.
— No te metas, Brooklyn. — dice Limbrey mirando a la chica, que enseguida la mira extrañada.
— ¿Cómo sabes mi nombre? — pregunta Brooke.
— Oh, querida, yo sé tantas cosas.
— Es de tú familia. — interrumpe John B, acercándose a Pope
— No pasa nada. — dice Pope. — Es por tu padre, es más importante.
John B suspira y le da la llave a Pope.
— ¿La cinta?
Renfield saca la cinta de audio de su bolsillo y se la entrega a Pope a la vez que él le da la llave a Limbrey.
— ¿Cuánto tardará en darse cuenta de que no es la llave que busca? — pregunta Brooke cuando la rubia mujer y su acompañante se van.
— ¿Diez minutos?
— ¿A quién se le ha ocurrido?
Ante la pregunta de Pope, Brooke sonríe para voltear hacia JJ que ya estaba siendo abrazado por los hombros por John B.
— ¡Parace que si sirves para algo! — exclama Kiara sonriendo.
— No tenemos mucho tiempo, llevemos la cinta a Shoupe.
Nota de la autora. 🪐
•Este capítulo ha sido un poco aburridoy corto, pero bueeeno.
•Acabo de volver a verme Piratas del Caribe. Will Turner me tienta hacer un fanfic tuyo 😍
