Brooke había tenido una vida relativamente normal durante toda su vida, a pesar de que no se llevaba especialmente bien con madre. No fue hasta ese verano que toda su vida se empezó a venir abajo.
Lo que empezó como una pequeña aventura con un grup...
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Los Pogues habían llegado al puerto en el que habían quedado con John B. El bote estaba preparado.
— ¿Dónde está? — pregunta Kiara, impaciente.
— Dale tiempo, joder. — se queja Pope.
Entonces un coche de policía llega hacia ellos.
— ¿JJ? — lo llama Brooke, comenzando a sentir nervios.
— Volved al barco, venga. — dice el rubio.
Pero entonces, John B sale del auto haciendo que todos se miren entre ellos.
— ¿Perdona?
— Esto es una broma.
— Shoupe me ha dejado dar una vuelta. — bromea John B.
— No me lo puedo creer. — dice Brooke incrédula, abrazándolo con una sonrisa.
— ¿Y Sarah? — pregunta John B.
— ¿Sarah? — dice la Kook.
— ¿No está contigo? — pregunta Kiara.
— Nos separamos en las marismas, me dijo que vendría. — explica John B.
— Oye, tío. Sé que no quieres irte, pero no hay tiempo. — dice JJ. — Tienes comida y gasolina suficiente.
— Voy, vale. — asiente John B subiendo al bote. — Oye, chicos, siento que os hayáis metido en la boca del lobo.
— Oye, nos habríamos metido de todas formas. — dice JJ. — Y lo hemos hecho juntos, a lo Pogue.
— A lo Pogue. — repite John B. — Y Brooke, gracias por tanto en tan poco tiempo, de verdad.
Brooke sonríe. — Vete ya.
— Bien. — dice John B. — Una cosa más, decidle adiós a Sarah.
Dicho eso, el bote se pone en marcha y se aleja del puerto.
Pope y Kie parecen tener una charla íntima por lo que JJ y Brooke se quedan a un lado.
— ¿Estás bien? — le pregunta el rubio a la Kook. — Por lo de Rafe, tu madre y eso.
— No lo sé. — responde ella. — Pensaba que a partir de ahora estaría con Rafe y seríamos felices, supongo que no será así.
La sirena de un coche policía los interrumpe haciendo que todos levanten sus manos cuando Shoupe camina hasta a ellos.
— ¡¿Dónde coño está?!
[...]
Los policías habían llevado a los adolescentes a una gran carpa frente al mar, donde se había instalado un equipo de investigación que buscaba el bote en el John B iba. Y al parecer, Sarah también.
Brooke no deja de dar vueltas por la pequeña carpa el resto estaban sentandos en unas sillas. Hacía un rato que una fuerte tormenta eléctrica había empezado y eso no ayudaba en nada.
— ¿Los han encontrado? — pregunta Brooke al policía que los estaba vigilando.
Pero el hombre sólo la ignora, haciendo que ella se frustre más.
— ¡Alguien nos puede decir que está pasando— grita la Kook con intención de que alguien de fuera la escuche.
— Es inútil, Brooke. — murmura Pope.
— Joder.
Quince minutos más tarde, Shoupe entra a la carpa en silencio. Todos se levantan de sus sitios y lo miran expectantes.
— ¿Qué pasa Shoupe? — pregunta Kiara.
— Los hemos perdido. — dice el policía.
— ¿Qué quiere decir eso? — pregunta Pope.
— ¿Han muerto? — pregunta Brooke tragando en seco.
— No lo sabemos.
— ¡Los habéis empujado a la tormenta! — exclama JJ. — No me jodas, ¡te voy a matar!
JJ explota y se lanza hacia Shoupe mientras otros policías lo retienen.
Brooke recibe la noticia como un puñetazo en la cara, se sienta en una de las sillas sintiendo náuseas y dolor de cabeza, sus uñas se clavan en la piel de sus piernas mientras las lágrimas se acumulan en sus ojos.
Sarah era su hermana, su mejor amiga, su confidente, lo era todo, la única persona en quien podía confiar después de todo. Y ahora había muerto, ya no estaba, y jamás la volvería a oír hablar o reír.
Sentía que le estaban clavando miles de espinas en el corazón y que poco a poco se estaba rompiendo.
John B había sido el único que no la había juzgado sólo por tener dinero, él le había dado la oportunidad de conocerla desde el principio y ser su amigo sin importar su estatus social. Había confiado en ella.
Brooke vuelve a la realidad cuando los gritos de JJ se desvanecen y son sustituidos por sollozos. Él era una de las típicas personas que jamás te imaginas llorando, y cuando lo ves, algo en ti empatiza con él.
Por ello, no duda en acercarse al rubio para estrecharlo entre sus brazos mientras que Kiara y Pope abrazaban a sus padres.
Cuando JJ se separa de ella para ser abrazado por la familia de Pope, Brooke puede ver a su madre mirándola alejada de todos.
— Tú. — dice acercándose a su madre mientras las lágrimas caían por sus mejillas. — ¿Estás contenta? Están muertos.
— Hija... — Elisa mira a su alrededor antes de abrazar a su hija.
— Todo es tu culpa. — solloza Brooke en el pecho de su madre. — Tu culpa y la de Ward, ese desgraciado ha matado a su propia hija, sois...
— Shh, Brooke, tranquila. — dice Elisa reteniendo algunas lágrimas. — Todo mejorará, ya lo verás.
Sarah se había criado junto a Brooke y cuando ambas no estaban en la casa de los Cameron, estaban en la casa de las Smith, siempre había sido así. Para Elisa Smith, Sarah era como otra hija, a pesar de todo, ella no quería que nada que eso pasara.
Pero pasó, y ahora todos debían cargar con el peso de lo que había sucedido y lo que estaba por suceder.
Nota de la autora. 🪐
•Último capítulo!! Pero esto no acaba aquí, por supuesto. La segunda temporada viene fuerte.
