Brooke había tenido una vida relativamente normal durante toda su vida, a pesar de que no se llevaba especialmente bien con madre. No fue hasta ese verano que toda su vida se empezó a venir abajo.
Lo que empezó como una pequeña aventura con un grup...
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Media hora después, Luke se fue. Brooke no había podido contener las lágrimas. No sabía si creerle, su mente era un torbellino de pensamientos y nada tenía sentido.
Tenía que hablar con su madre. Y si todo era cierto, JJ...
— Vamos, mamá. — murmura ella con el teléfono pegado a su oreja, rezando para que su madre atendiese la llamada.
— ¿Brooke? Hija, estoy algo ocupada por aquí... — la voz de Elisa llega a sus oídos.
— Mamá, ¿cuando vuelves?
— Mañana, ¿va todo bien? — pregunta la mayor.
— ¡No, nada va bien! — exclama Brooke empezando a pasearse por el salón. — Luke Maybank acaba de estar conmigo.
El otro lado de la línea queda en silencio y Brooke quiere tirarse de los pelos a cada segundo que pasa.
— ¿Qué te ha dicho?
— ¿Es cierto? ¿Él es mi padre? — pregunta ella. Más silencio. — ¡Responde, Elisa, joder!
— Si.
Brooke detiene su caminata y abre sus ojos. Sus oídos empiezan a pitar tan fuertemente que cree que se está mareando.
— Brooke, es mejor que hablemos esto cuando vuelva. — vuelve a hablar Elisa. — Por ahora, sólo calmate, por favor.
Brooke hace caso omiso a sus palabras. — Entonces, ¿JJ es mi hermano?
Un suspiro tembloroso se escucha desde la otra línea. — Si, JJ es tu hermano, Brooke.
Suficiente, Brooke termina la llamada y lanza su teléfono lo más lejos que puede. No entendía nada, ¿cómo podía ser esto real? Luke Maybank era su padre. No quería creerlo.
Necesitaba muchas copas de vino.
[...]
A la día siguiente, Rafe llega al club y comienza a beber pensando en como había visto a John B y Sarah vivos en las Bahamas, en cómo le había disparado a Sarah y sobretodo en su última conversación con Brooke.
— Oye, tío. — un hombre sentado junto al chico Cameron se queja. — Aléjate un poco, ¿vale?
— Venga, Bob. — las palabras salían arrastradas de la boca del rubio. — Tómate un chupito conmigo.
Rafe intenta darle el vaso, pero se le cae y mancha los pantalones del hombre.
— ¿De qué coño vas? — Bob se levanta de la silla enfadado con intención de golpear a Rafe.
Kelce llega corriendo para separarlos. —Eh, tío, he visto a Sarah con John B en la gasolinera.
— No, no puede ser. — murmura Rafe siendo sujetado por Kelce.
