Brooke había tenido una vida relativamente normal durante toda su vida, a pesar de que no se llevaba especialmente bien con madre. No fue hasta ese verano que toda su vida se empezó a venir abajo.
Lo que empezó como una pequeña aventura con un grup...
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— Brooke...
— ¿Mhm?
Esa noche Brooke durmió en casa de los Cameron, junto a Rafe. Ambos estaban recostados en la cama del rubio, despiertos, aunque era de madrugada.
— Te amo.
Brooke se incorpora sonriente mientras lo observaba.
— Yo también te amo, Rafe.
— Si, pero... — parecía que Rafe quería decir algo más, Brooke sabía que no le agradaba mostrar sus sentimientos por miedo a ser rechazado como pasaba constantemente con su padre.
— Puedes decirlo. — lo anima ella, apoyando una mano en su brazo.
— Yo quiero estar contigo, Brooke. — suelta él. — Y sé que no es fácil, que tengo mucha mierda encima pero aún así... Te amo y te necesito.
— Rafe... Yo quiero estar contigo, pero debes mejorar algunas cosas. — dice Brooke, tratando de ocultar su emoción. — Por ejemplo, dejar de pelear con todo el que se cruze por tu camino, sobretodo con mis amigos.
Ella observa como Rafe aprieta sus labios al escuchar la mención de los Pogues.
— Vale. — responde acercándose más a la chica. — Vale, lo intentaré.
— Bien. — susurra Brooke sonriendo mientras dejaba un beso en la mejilla del rubio. — Voy a la cocina, ¿quieres algo?
Cuando él niega levemente, Brooke se levanta de la cama poniéndose la camiseta de Rafe, porque no iba a bajar en ropa interior.
La luz de la cocina estaba encendida y cuando la morena entra, se encuentra con Wheeze sentada en una silla frente a la encimera.
— ¿Qué haces despierta? — pregunta la mayor cruzándose de brazos.
— ¿Qué haces tú despierta? — dice la menor de los Cameron elevando una ceja.
Brooke aparta la mirada recordando lo que estaba haciendo antes de tener esa pequeña conversación con Rafe.
— Bien, tú ganas. — suspira Brooke.
— ¿Quieres Waffles? — pregunta Wheeze elevando la caja de gofres en su mano.
Los ojos de Brooke se iluminan y no tarda en sentarse frente a la pequeña. — Eso no se pregunta, Wheez.
[...]
Cuando Brooke despertó a la mañana siguiente, Rafe ya se había marchado al club con Topper y Kelce.
Eran las doce y media del mediodía ya que de madrugada se quedó hasta tarde comiendo Waffles y hablando con Wheeze en la cocina.
— Joder. — murmura cuando mira la hora en su teléfono.
Rápidamente se pone ropa limpia que había traído el día anterior y sale del lugar evitando encontrarse con Ward o Rose, sería un poco incómodo.
