Brooke había tenido una vida relativamente normal durante toda su vida, a pesar de que no se llevaba especialmente bien con madre. No fue hasta ese verano que toda su vida se empezó a venir abajo.
Lo que empezó como una pequeña aventura con un grup...
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— ¡Pope! ¡JJ! — exclama Brooke sintiendo las lágrimas inundar sus ojos y el agua cubriendo su cuello.
— ¡No te quedes ahí parado, imbécil! — la voz de Rafe llega a los oídos de la chica y ella no sabe si está delirando o es real.
— Te has vuelto loco, tío.
— ¡Vamos!
— ¿Rafe?
— ¡Brooke! ¡Cálmate, te sacaré de ahí! — dice él, flexionando sus brazos para tirar del hierro a la vez que Barry.
Los dedos de las manos de Brooke salen agarrando la tapadera de la alcantarilla poniendo más nervioso al chico Cameron.
— ¡Rafe! — la desesperada voz de la chica se ahoga y el agua sale a la superficie con fuerza.
— ¡Brooke! — dice Rafe usando todas sus fuerzas mientras dejaba escapar un gruñido debido al esfuerzo.
Ambos chicos tiran hacia arriba con fuerza hasta que la tapadera se desencaja de sus tornillos y más agua sale de ahí.
Enseguida, Rafe pasa sus manos por debajo de las axilas de Brooke y la saca a la superficie apoyándola en su pecho.
Brooke apoya su mano en el pecho del chico y lo empuja hacia atrás para toser agua frenéticamente e intentar recuperar el aire.
— Brooke. — la llama Rafe mientras Barry se sienta en el suelo, recuperando el aliento mientras los observa.
La nombrada sigue mirando hacia el suelo respirando con pesadez.
— Brooklyn. — dice Rafe con voz más firme agarrando el rostro de la chica con ambas manos para que lo mire. — ¿Estás bien?
La chica asiente mirándolo. Hacía tiempo que no lo veía tan de cerca y lo cierto es que algo había cambiado y no era sólo el pelo. Sus ojos eran más oscuros que antes.
— ¡Rafe! — la voz de JJ hace que ambos dejen de mirarse para observar al rubio.
Cuando Rafe se levanta, JJ deja caer su puño contra la mejilla del Kook. Brooke ve a Pope y Kiara acercarse apresuradamente y se levanta.
— ¿Estás bien? — le pregunta Brooke a Kiara.
— Sí, ¿y tú? — Brooke asiente y ve como Barry y Pope separan a los dos rubios.
— Este tío casi os mata, Brooke. — comenta JJ señalando a Rafe.
— ¿Qué?
— No sabía que estabas ahí. — se defiende Rafe.
— No me toques. — escupe ella cuando él hace el amago de tocar su brazo.
Brooke camina apresuradamente alejándose de ellos siendo seguida por Kiara, a quien más tarde los Pogues restantes seguirían también.
[...]
Después del incidente en las alcantarillas, los Pogues fueron a la oficina del sheriff pero Brooke decidió regresar a su casa.
— ¡He vuelto! — habla la chica Smith cerrando la puerta principal de su casa.
— Justo a tiempo, cariño. — Elisa Smith se apoya en el marco de la salida de la cocina pero enseguida hace una mueca de desagrado. — ¿Qué es esa olor?
— Am, he ayudado a recoger basura por la isla. — contesta la adolescente rascando su brazo.
— Bueno, ve a ducharte. — dice la mujer sin creer mucho las palabras de su hija. — En quince minutos estará la cena.
— Bien.
Brooke sube las escaleras hasta llegar a su habitación y sin perder tiempo se deshace de su ropa y entra en la ducha.
Después de su muy necesitada ducha, Brooke se pone ropa cómoda y cuando está por bajar a cenar escucha el ruido del cristal de su ventana.
Por un momento, Brooke tiene un deja vú de Rafe tirando pequeñas piedras en su ventana cuando quería verla y pasar la noche con ella.
Pero enseguida elimina esos pensamientos de su mente y se acerca cautelosa para abrir su ventana y mirar hacia abajo.
— Brooke.
— ¿Axel?
Axel Nott, iba con ella en el instituto, siempre había intentaba entablar conversación con la chica, pero Brooke lo ignoraba y a veces era demasiado insistente. Nunca supo sus intenciones pero prefiría que siguiera así.
— Sí, soy yo, ¿podemos hablar?
— No es un buen momento. — contesta ella, haciendo el amago de irse.
— He visto lo que ha pasado. — dice el rubio.
Brooke lo vuelve a observar entrecerrando sus ojos.
— No te muevas.
Ella baja en silencio para evitar preguntas de su madre, sale de su casa y agarra el brazo del chico que la espera para alejarse de su casa.
— ¿Qué has visto? — pregunta Brooke llendo al grano.
— He visto como Rafe te sacaba de una alcantarilla, y también he visto a Kiara. — contesta Axel. — Pensaba que no hablabas con Rafe.
— Escucha, Nott. Será mejor que no te metas donde no te llaman porque saldrás muy mal parado. — le dice la morena seriamente mirando a los ojos.
— ¿Qué está pasando, Brooke? Casi mueres. — pregunta el rubio frunciendo su ceño.
— No me estás escuchando, Axel. — suspira ella, mirando hacia su alrededor. — Sólo olvídalo.
— ¿Cómo quieres que lo olvide? — pregunta él, nervioso. — Desde lo de Sarah te juntas con esos Pogues y hacéis cosas realmente raras.
— ¿Y tú como sabes eso? — pregunta Brooke frunciendo su ceño comenzando a molestarse.
Cuando Axel desvía su mirada y se queda en silencio, la chica ata cabos y enseguida su enfado aumenta.
— ¿Me has estado espiando?
— ¿Yo? Claro que no, Brooke.
— No quiero volver a verte. — dice Brooke entre dientes, con sus ojos bien abiertos señalando al rubio.
Dicho eso, Brooke regresa a paso rápido al interior de su casa volteando una última vez para asegurarse de que Axel no la sigue, pero él sigue ahí parado, observándola fijamente.
Lo que ninguno había notado era que en la casa continua a la de las Smith, alguien más había escuchado esa conversación.
Y a ese alguien no le había gustado nada lo que había presenciado.
Nota de la autora. 🪐
•¿Quién habrá escuchado la conversación de Axel y Brooke?
