Brooke había tenido una vida relativamente normal durante toda su vida, a pesar de que no se llevaba especialmente bien con madre. No fue hasta ese verano que toda su vida se empezó a venir abajo.
Lo que empezó como una pequeña aventura con un grup...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Brooke no había dormido nada en toda la noche, los coches de policía no habían dejado de dar vueltas por toda la isla buscando a John B.
La cabeza de Brooke era todo un caos, no sabía donde estaban sus amigos, donde estaba Sarah y no sabía cómo reaccionar a lo que Rafe había hecho.
Ella lo amaba y su cabeza aún no asimilaba que había matado a alguien.
— Mamá... Ábreme... — la chica no tenía más fuerzas para gritar y suplicar a su propia madre que la liberase.
Es entonces cuando se escucha la puerta principal cerrarse. Brooke rápidamente se asoma a su ventana para ver a su madre subiendo a su auto.
Estaba sola.
La bombilla en su cabeza se iluminó. La morena busca apresurada una horquilla del pelo en su baño para después dirigirse a la puerta de la habitación.
— Está mierda solo pasa en las películas. — comenta para sí misma metiendo la horquilla en la cerradura y comienza a girarla tratando de usarla de llave.
Estaba desesperada.
Después de intentarlo varias veces, la puerta se abre levemente.
— No me lo puedo creer. — suspira, limpiando la sudor de su frente. — Joder.
Brooke va rápidamente a la habitación de su madre para buscar su teléfono. Después de registrar todos los cajones, encuentra el aparato móvil entre la ropa del armario.
Una vez que Brooke sale de la casa, voltea a la casa de los Cameron donde su mirada se encuentra con la de Rafe Cameron, que estaba en su jardín.
— Mierda.
Brooke sale corriendo por las calles de Figure Eight tratando de que su novio no la viera. Si quería hablar con él, pero sabía que si dejaba que la atrapase, no podría buscar a los Pogues.
Mientras tanto, Rafe había subido a su moto para poder perseguir a la chica. Necesitaba hablar con ella, necesitaba aclararle lo que había pasado, necesitaba tenerla a su lado.
Cuando Brooke llega al lado sur de la isla, se esconde en uno de los tantos callejones con la respiración agitada y marca el número de Kiara.
— ¿Brooke? ¿Eres tú? — la voz de su amiga hace que la chica suspiro algo más tranquila.
— Sí, Kie, soy yo. Mi madre me había encerrado, ¿dónde está John B? — pregunta Brooke mirando hacia sus lados para asegurarse que nadie la ve.
— Vamos a ayudarlo a huir. JJ y yo vamos a buscar un bote para que huya. Te mando la ubicación.
— Vale, está bien. — asiente Brooke. — Kie.
— ¿Si?
— Rafe me ha visto, tal vez me está buscando.
— Vale, a ver, mándame tu ubicación, pasaremos a buscarte.
