Habían pasado ya dos semanas desde lo sucedido en el circo, y ni el conde y yo habíamos interactuado desde entonces, por lo que sabía el conde había vivido algo similar cuando era niño, y seguramente el verlo recreado le recordó aquel oscuro infierno.
Por mi parte ya me encontraba repuesta de aquella experiencia, y me había reincorporado por completo a mis actividades como duquesa de Helston. Lizzie me había visitado para platicar de cómo se sentía con respecto a la singular indiferencia del conde hacia lo que estuviera sucediendo.
—Su piano ha mejorado mucho excelencia —observó Harriet.
Era lógico, después de pasar días enteros en la sala de música tocando sin parar las últimas semanas mi piano sonaba mucho más estable y armonioso.
—Te lo agradezco —respondí tocando la última tecla—, hoy tomaré el té del mediodía en el jardín.
—Si excelencia.
El jardín estaba en completo silencio, a diferencia de otros días cuando escuchaba el sonido de las hojas de los árboles bailan con el viento, o los peculiares ruidos que hacen los animales al pasear por los troncos, esta vez el silencio se esparcía rápidamente por todo el jardín, inundando cada lugar con una paz suave y cálida.
—¿Alguna vez habías presenciado el jardín con este silencio Harriet?
—Temo que no excelencia.
—¿No lo encuentras acogedor?
—Si me permite decir, cualquier lugar de la mansión donde se encuentre usted es acogedor.
Le sonreí con ternura.
En ese momento llegó uno de mis sirvientes con una carta en la mano. Mi corazón dio un vuelco y reprimí un suspiro de esperanza, había recibido muchas cartas en estas semanas, invitaciones a galas benéficas, o a galerías de arte que esperaban mi presencia, algunas peticiones de mi empresa; todas ellas las contestaba sin dudar, pero lo que mas anhelaba era que una de esas cartas tuviera un sello especial.
—Le llegó una carta excelencia.
—Muchas gracias.
Al ver el reverso de la carta ahogué un grito de emoción, algo que solo Harriet pudo haber notado, abrí el sobre con toda la propiedad que mis modales me permitieron y leí su contenido.
Espero que goce de una buena salud duquesa, por este medio me permito invitarla a una cena el día de hoy en la mansión Phantomhive, si acepta un coche pasará por usted a las 5:00 pm, espero me pueda acompañar a esta velada.
C.P.
—¿Excelencia?
Sentí el calor en mis mejillas, y el corazón me palpitaba con fuerza.
—El conde me ha invitado a una cena —respondí—, esta noche.
Y una amplia sonrisa se dibujó en mi rostro.
—Por favor envía mi confirmación —continué.
—Por supuesto excelencia —dijo Harriet igual de emocionada.
(...)
—En cinco minutos pasará el coche por usted excelencia —anunció Harriet.
—Te lo agradezco —respondí—, antes de que me vaya, a mi regreso quiero que reúnas a los sirvientes.
—Como ordene excelencia.
Miré el reloj del vestíbulo y dieron las 5:00.
Salí de mi mansión y uno de los coches del conde se estacionó en la entrada.
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Amarte en la oscuridad | Ciel Phantomhive
FanfictionCada heredero de la familia Hastings ha arrastrado el hecho de morir al cumplir los 35 años, por el simple hecho de tener humanidad y reusarse a ser algo que no representa su ducado, pero ese hecho se desvanece cuando Lizzie hace reír a Alexandra en...