Capítulo 25

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—En otras palabras, debemos investigar la causa por la cual que los estudiantes del colegio Weston no vuelven a casa —declaré—, esas son sus órdenes.

—Ya que es una escuela privada, valoran mucho su independencia... no permitirán la intervención del gobierno ni la de la policía, así que no podemos llamar a Scotland Yard —dijo el conde—, aunque más bien parece que la escuela no desea empeorar las cosas, así que se mantienen muy reservados.

—Querer guardar las apariencias en una situación como esta... resulta algo típico de los humanos —intervino Sebastian.

—Aunque digan que cualquiera puede ingresar, en realidad es una escuela a la que solo los hijos de la aristocracia pueden pertenecer —continuó el conde.

—Muy pocos tienen un título, pero casi todos se conocen —analicé—, entrar bajo un disfraz sería muy riesgoso.

—¿Irá usted en persona? —preguntó Sebastian.

—No tengo otra opción... y que la reina me deba un favor no suena nada mal —respondió el conde—. El problema es conseguir un lugar disponible en el colegio Weston.

—Traje la lista de los estudiantes del colegio —dije mostrando una pila de expedientes escolares—, estoy segura de que no sería problema crear una vacante para usted.

—Su compromiso me cautiva —dijo el conde con una pícara sonrisa—, lo mejor es que yo me ocupe de la investigación dentro de la escuela, Sebastian, serás mi apoyo desde las sombras, el método queda a tu elección.

—Como ordene, joven amo.

—Es una molestia que no admitan mujeres en el colegio —dijo el conde—, en cuanto tengamos más información disponible Sebastian la traerá al colegio para que esté consciente de la situación.

—Por supuesto conde.

(...)

—Harriet ¿qué has investigado de Derrick? —pregunté.

—El joven Clemens proviene, como dijo el conde, de un ducado como usted —respondió—, por ahora, según nuestras fuentes el joven heredero tiene una gran relación familiar.

—Es como dijo su majestad... ese colegio al tener ese nivel de prestigio debe tener una cantidad de secretos de igual valor —deduje—. Me resulta intrigante la cantidad de tradiciones y reglamentos que posee, el conde debe encontrar molestas dichas reglas.

—Considero que esta situación pone en desventaja al conde —dijo Harriet—, la encomienda de su majestad resulta ser mucho más profunda de lo que creemos.

—Pienso lo mismo... pero de cualquier modo Sebastian vendrá por mi para reunirnos y seguir trazando el plan de investigación —recordé—, mientras eso sucede debo atender los asuntos de mi ducado ¿qué tengo en la agenda de hoy?

—Hoy debe acudir a su reunión semi-anual con Joyas Helston —me dijo—, y debe terminar los bocetos de las peticiones para la siguiente elección de su majestad.

—Por supuesto.

Revisé las ideas de la reina para las coronas reales, como siempre era todo un reto poder cumplir las expectativas de su majestad, pero desde que había accedido a pertenecer a los aristócratas del mal, ya no debía de ir personalmente a hacer entrega de la mercancía final.

Hice algunos finos trazos sobre los bocetos de las joyas y los analicé por un momento, corregí algunas posiciones de las esmeraldas de un collar y sonreí satisfecha con los resultados.

—Quiero reportes cada semana hasta la entrega final —ordené—. ¿Y los avances de la nueva escuela de Helston?

—Se tiene previsto que sea inaugurada dentro de tres semanas excelencia —respondió—, su presencia es requerida en dicho evento.

Amarte en la oscuridad | Ciel PhantomhiveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora