Capítulo 57

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—Harriet ¿y el plan de respaldo?

—Todos los preparativos están listos excelencia —respondió—. La joven Katherine llegará hoy en muy poco tiempo.

—De acuerdo, asegúrate de que tenga la bienvenida adecuada.

Mi ama de llaves hizo una reverencia y salió de mi estudio.

Partiremos en pocos días... todo debe estar listo para cuando me vaya.

Estaba sumergida en una montaña de papeles importantes que debía firmar y analizar para cuando mi reemplazo temporal llegara.

Aún con todo eso, escuché que alguien tocaba la puerta.

—Adelante.

No despegué la vista de mis papeles, seguía leyendo todas las peticiones de mis pobladores y los nuevos proyectos de mi empresa.

—¿Se encuentra demasiado ocupada?

Alcé la vista en cuanto identifiqué la voz.

—Conde, ¿en qué puedo ayudarlo? —pregunté.

—¿Que son todos esos documentos?

—Son los planes, peticiones y reglas que mi reemplazo ejecutará en cuanto me vaya —respondí—. Ya sabe lo que tiene que hacer, sólo tengo que firmar que ella tiene derecho a cumplir con mis funciones.

—¿Su reemplazo?

—Es temporal —aclaré—. Yo seguiré siendo la duquesa de Helston, pero mientras me ausente por un tiempo indeterminado tiene que haber alguien a la cabeza de la familia Hastings y de mi compañía.

El conde no respondió, se veía un poco nervioso y callado.

—Este es un plan con el que cada heredero del ducado de Helston ha contado desde hace muchas generaciones —le dije para tranquilizarlo—. Yo no soy la excepción, Katherine se ha preparado toda su vida para cumplir su función en caso de ser necesario.

—¿Ella es familiar suya?

Negué con la cabeza.

—Katherine forma parte del poblado de mis tierras, yo la escogí como mi reemplazo, ha tenido una educación de excelencia, sus padres tienen el título de lord y lady —expliqué—. Aunque si la considero como mi hermana menor, siempre he velado por su seguridad y felicidad, he proveído a su familia desde que heredé mi ducado.

Aún con esa explicación veía al conde un poco intranquilo.

—¿Quiere conocerla?

Me miró un poco confundido.

—Conde... no me arrepiento de ir con usted, todos mis sirvientes y mi poblado están preparados para aceptar a Katherine —le dije tomando sus manos—. Ella está muy honrada de que yo la haya escogido, verlo en la cima de nuevo es algo que anhelo ver con todas mis fuerzas.

Lo besé con fervor y en ese momento el conde reaccionó.

Me pegó contra la pared y jadeé en respuesta, me dio la vuelta y alzó las faldas de mi vestido.

No necesitaba ninguna preparación, luego de una tarde sumergida en papeles esto era lo que me hacía falta, no quería preparación alguna.

Todo lo que me pudiera dar, lo quería ahora.

Mi cuerpo se estremeció cuando sentí al conde dentro de mí, era una sensación envolvente, todo me resultaba atractivo de él. La forma en cómo me tocaba, como me miraba, la forma incluso de dirigirse a las personas que lo subestimaban.

Amarte en la oscuridad | Ciel PhantomhiveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora