—Gracias a tus cuidados ya estoy mejor —dijo el conde—. Por ello, he venido para agradecerte antes de partir.
—No necesitas... —en ese momento a mirada de la señora feudal cambió—. Quieres decir agradecerme con tu cuerpo, ¿vienes a entregarme tu cuerpo en bandeja de plata?
El conde se aclaró la garganta y yo salí de entre las cortinas de su habitación.
—La señorita Hastings es mi prometida —aclaró—. Estoy entregado a ella en cuerpo y alma.
La miré con amabilidad y sonreí.
—Hemos venido a ofrecerlo aquello que usted más desea —intervine.
—¿Aquello que yo más... deseo? —preguntó confundida.
El inglés de lady Sullivan había mejorado mucho en el tiempo en el que conde cayó enfermo.
—El mundo exterior —expliqué.
—¿¡El mundo exterior!? —dijo ella asombrada.
—Así es, allá podrá usted conocer muchas más cosas de las que jamás podría si se quedara en este lugar —dijo Sebastian—. ¿Qué le parece?
—Pero... pero soy la bruja esmeralda —respondió—. Iría contra le ley del pueblo...
—Ya veo... en ese caso no hay más que decir —dijo el conde—. Una disculpa por haber dicho algo tan extraño.
—Lo mejor sería cerrar la ventana y volver a dormir —continué—. Por la mañana, nosotros habremos desaparecido como un sueño pasajero.
Dispuestos a irnos le dijimos nuestras palabras de despedida.
—Ich danke dir für diese gemeinsame Zeit (Te agradezco este tiempo que pasamos juntas) —le dije—. Du bist ein wunderbarer Freund (Eres una amiga maravillosa).
El conde le sonrió y de inmediato Frau Sullivan nos detuvo de nuestras capas.
—I... ¡iré! —chilló—. Yo... ¡aún hay mucho que quiero conocer!
—En ese caso, lady Sullivan, debe cambiarse de ropa —le dije—. Una debutante debe vestir apropiadamente cuando da su primer paso en el nuevo mundo.
Le coloqué con delicadeza su vestido y lo abroché, la peiné como una dama merecía verse y reprimí un suspiro de tristeza al ver sus pequeños pies.
—Permítanos escoltarla por el camino al mundo exterior —dijo Sebastian.
(...)
—Ey... ¿a dónde me llevan? —preguntó la señora feudal—. Ustedes dijeron que iríamos al exterior, pero este camino lleva al interior, a las profundidades de la mansión esmeralda.
Este camino llevaba a la cavidad secreta que Sebastian y Snake habían encontrado hace algunos días, y era dónde íbamos a llevar a lady Sullivan.
—El mundo exterior se encuentra por aquí —respondió el conde.
Cuando llegamos a la pared falsa, la señora feudal reparó en que nosotros ya habíamos entrado a la cavidad, puesto que Sebastian había roto una parte de la pared para no ser detectado al entrar.
—No puede ser, ¿ustedes han entrado en...
Sebastian la calló.
—Si habla en voz alta, los hombres lobo nos encontrarán.
Bajamos por el ascensor y llegamos a un círculo luminoso con algunas runas y palabras en otro idioma que no alcanzaba a comprender.
—¿Este es el círculo mágico? —pregunté.
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Amarte en la oscuridad | Ciel Phantomhive
FanfictionCada heredero de la familia Hastings ha arrastrado el hecho de morir al cumplir los 35 años, por el simple hecho de tener humanidad y reusarse a ser algo que no representa su ducado, pero ese hecho se desvanece cuando Lizzie hace reír a Alexandra en...