Antes de que cualquiera dijera otra palabra el conde tomó mi rostro y me besó con intensidad, ese beso estaba lleno de pasión y deseo, jadeé un poco cuando el conde me atrajo más hacia él, dejé que este sentimiento me embriagara el cuerpo y me puse feliz cuando sentí al conde de vuelta.
—¡Señorita Hastings!
Ambos volteamos y vimos a sus sirvientes corriendo para entrar a la habitación.
—Ustedes siguen siendo tan ruidosos como siempre —gruñó el conde.
—¡Joven amo! —chilló Finni—. ¡Ha vuelto a la normalidad joven amo!
El jardinero me miró esperanzado y asentí con una sonrisa. Le ayudé al conde para que se sentara al borde de su cama y le extendió la mano a Finni, pude ver que el conde estaba realmente conmovido ante la reacción su sirviente.
—Finni —le dijo—. Gracias por ocuparte de mí, ya estoy bien.
El chico se hincó ante su amo y le tomó la mano con firmeza.
—¡Sí! —dijo entre sollozos.
A pesar de eso, el conde no soltaba mi mano, la cual sostenía con la mano izquierda.
—Ustedes también, acérquense —pidió.
Todos sus sirvientes hicieron una fila frente al conde.
—Hay algo que tengo que decirles a todos ustedes —declaró—. Lo lamento tanto.
Sus sirvientes gritaron impresionados ante las palabras de su amo.
—Debido a mi comportamiento descuidado, les he causado sufrimientos y preocupaciones innecesarias —continuó—. Me disculpo por ello.
Por primera vez desde que lo conozco el conde bajó la cabeza avergonzado.
—¡Pe-pero, joven amo! —chilló Meyrin.
—¡Levante el rostro! —le pidió Baldroy.
—¡Fue por causa de la maldición! —coincidió Snake—. Dice Emily.
—¡Es verdad! —dijo Finni.
Sebastian aun no podía creer lo que su amo estaba diciendo.
—No —dijo el conde—. El yo de ayer, seguía siendo yo.
No solté la mano del conde, quería que supiera que lo apoyaría en todo lo que pudiera.
—Como su amo, juro que no volveré a mostrarles semejante apariencia tan deplorable —continuó—. Por eso, por favor... les pido que sigan sirviéndome de hoy en adelante.
—¡Como ordene, joven amo! —dijeron sus sirvientes.
La lealtad que sus sirvientes le tenían al conde era de mis cosas favoritas de admirar, me recordaba a la confianza que mi gente tenía sobre mí, y sobre todo, la confianza que el conde tenía en mí para que yo lo salvara.
—Por cierto, puede ser repentino, pero como su amo, se los ordeno... ¡olviden todo lo que hice hasta el día de ayer! ¡De inmediato!
Sus sirvientes no pudieron reprimir su risa, la verdad era que para un hombre como el conde mostrar el comportamiento que hizo desde hace varios días era algo que lo avergonzaba en demasía, por ese lado podía comprender la petición que le hacía a sus sirvientes, al heredar su título a tan corta edad era demasiada responsabilidad a los 10 años.
—¡Perdón joven amo, pero eso es imposible! —dijo su chef.
—Es normal actuar así, joven amo, usted aún es un niño —concedió Meyrin.
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Amarte en la oscuridad | Ciel Phantomhive
FanficCada heredero de la familia Hastings ha arrastrado el hecho de morir al cumplir los 35 años, por el simple hecho de tener humanidad y reusarse a ser algo que no representa su ducado, pero ese hecho se desvanece cuando Lizzie hace reír a Alexandra en...