Capítulo 31

393 53 2
                                    

—Verzeihung (Disculpen) —dijo—. Es ist lange her, seit wir Besuch von außen hatten (Ha pasado mucho tiempo desde que tuvimos visitantes forasteros).

La señora feudal de este bosque parece ser alguien mucho más civilizado y amable que el resto de su pueblo.

—Und auch... (Y también...).

La pequeña niña vio con demasiado interés al conde.

Que peculiar...

—Wir wissen nicht, wie sie hierher gekommen sind, aber unsere Stadt, Wolfs-Schlucht, "das Tal der Wölfe" (No sabemos cómo fue que llegaron a este lugar, pero nuestro pueblo, Wolfs-Schlucht, "el valle de los lobos") —declaró el mayordomo de la señora feudal—. Er erlaubt Besuchern nicht zu bleiben, das ist unser Gesetz, jetzt wo du es weißt, dreh dich um und geh! (No permite que los visitantes se queden, es nuestra ley, ¡ahora que la saben, den la vuelta y márchense!).

—Alexandra...

—No somos bienvenidos en su pueblo —respondí—. Considero que lo mejor sería retirarnos por ahora.

El conde asintió.

—Wir verstehen (Comprendemos) —anuncié—. In diesem Fall haben wir uns zurückgezogen... (En ese caso nos reti...).

—Warten! (¡Aguarden!).

Nuevamente las mujeres nos rodearon y amenazaron con sus lanzas.

—Du weißt gar nicht, wie viel Glück du hast, ohne einen Kratzer durch den Wald gekommen zu sein (Ustedes... no saben lo afortunados que son al haber cruzado el bosque sin un rasguño).

—Was bedeutet das? (¿Qué quiere decir?) —preguntó Sebastian.

—Ich bin sicher, Sie wissen es (Estoy seguro de que lo saben).

(...)

Después de discutir un rato si debíamos irnos, la señora feudal del bosque nos permitió pernoctar en su hogar por esta noche. Ahora estábamos seguros que este caso tenía que ver con ocultismo, debido a los diversos aparatos de tortura utilizados en los juicios de las brujas hace muchos años.

—Wie wirst du genannt? (Ustedes, ¿cómo se llaman?) —preguntó la niña.

Habíamos decidido que lo mejor sería que yo tratara con la señora feudal del pueblo, dado que era un pueblo de mujeres, creímos que la niña estaría más cómoda hablando conmigo que con Sebastian.

—Ich bitte um Verzeihung für unsere Unhöflichkeit (Le ruego disculpe nuestra descortesía) —le dije—. Ich bin Alexandra Hastings (Soy Alexandra Hastings).

—¿Qué está diciendo Alexandra?

—Quiere saber su nombre, conde.

—Soy Ciel Phantomhive.

—Wie alt sind sie? (¿Qué edad tienen?)

—Young Phantomhive und ich sind siebzehn (El joven Phantomhive y yo tenemos diecisiete años) —respondí.

Después de caminar un poco llegamos a la mansión esmeralda, el hogar de la señora feudal. Finnian era el más emocionado de los sirvientes, miraba impresionado las plantas que había en el jardín de la mansión, el recibidor era amplio y con una atmósfera mágica, los sirvientes se quedaron ahí, mientras que el conde, Sebastian y yo fuimos con la señora feudal.

—Es ist lange her, dass wir Besuch bekommen haben (Hace mucho que no recibíamos visitas) —declaró la niña—. Wir bereiten ein Bankett für Sie vor (Prepararemos un banquete para ustedes).

Amarte en la oscuridad | Ciel PhantomhiveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora