CAPITULO 19

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Entre lágrimas comencé mejor a asearme, quería quitarme todo rastro de su aroma, del toque de sus asquerosas manos, de todo lo que fuera Él, me sentía sucia, me demore bañándome, salí ya más tranquila, me seque y me vestí con mi atuendo militar que me gusta, estaba por peinarme cuando note en mi nuca algo, me quite la camiseta y vi en mi piel como si me hubiesen puesto algo irritante allí, entonces reaccione al reconocer lo que era solté una retahíla de palabras en voz baja

—¡Me chupeteo el hijo de puta!, mierda, ahora debo verme mi cuerpo, ¡carajo, que no recuerdo nada!

Me saqué toda la ropa, me quede como Eva, me fui revisando mi cuerpo en el espejo, tenía chupetones en los pechos, en el vientre, en el pubis, en las nalgas, en la espalda, en las piernas, fui a la cama y agarre la almohada para gritar

—¡Hijo de puta!, maldita sea, ¡tengo marcado todo mi cuerpo!

Me quedé unos momentos respirando jadeante, quería tranquilizarme para salir, no iba a dejar que nadie notara como estaba, tome un poco de maquillaje para cubrir el de la nuca que era el más visible, lo demás estaba tapado por la ropa que siempre utilizo, logre dejar mi nuca como siempre, termine de arreglarme mi cabello corto, antes de salir me mire en el espejo balbuceando

—Hijo de puta y yo que soy una estúpida loca, no debí tomar tanto, y esta cabeza de mierda que no me deja recordar nada de nada

Abrí la puerta para salir y que me encuentro de frente con mi hermano, antes de que me reclamara le dije en voz baja

—Vámonos lejos de aquí, ah, ya sé, vámonos al gimnasio, ese sitio es hermético afuera no se escucha nada

Solo caminamos por el pasillo, pasamos mirando la puerta de la habitación del narco, bajamos la escalera rumbo al gimnasio, Luis nos vio y viro la cabeza, yo me percaté de eso, sin embargo, seguimos caminando hasta entrar al gimnasio, entramos y Mike o Gerardo cerro con seguro la puerta, se viró y reclamo gritando

—¿Quieres explicarme, qué mierda sucedió con Antonio?, estabas desnuda cuando hablamos, ¿para qué me pediste que dejara a Amanda con Él en la cama?

Resoplo para recalcar mientras se golpeaba la frente con la palma de la mano

—Ah, carajo, pero sí que soy un estúpido, si se despierta va a creer que fue con ella que follo, debí darme cuenta enseguida, pero... todavía me pregunto, ¿Cómo mierda fuiste a hacer semejante estupidez?, tú entraste a tu habitación, yo te vi cuando iba a cerrar la puerta de mi habitación

Caminaba de un lado a otro, yo dejaba que suelte ese vapor de furia que se cargaba y con merecida razón, su hermana se acostó con el narco, con otro hombre, con el objetivo de la misión, exclamo con rabia

—No entiendo nada, tú siempre le dabas evasivas, eso de ganarse puntos, cuando aceptaste ser su novia pensé que fue para tenerlo junto a ti y que se centrara en ti, pero... ¿Esto?, Fanny, ¡para qué tomaste tanto, carajo!

Lo encaré para hablar muy seriamente con mi hermano mayor

—¿Ya terminaste de hablar?, porque tengo que decirte algo, ¡no recuerdo nada!, no sé ni como llegue a ese cuarto, solo me acuerdo de que cerré mis ojos y me dormí, tuve un sueño, un sueño con Albert, pero en ese sueño le hacía el amor a mi esposo, cuando desperté estaba en la cama junto a Sarmiento

Mike se sentó en una silla para explicar

—Cuando deje a Amanda con Antonio, subí a la sala de vigilancia y revise los videos de las cámaras del pasillo, te vi salir de tu habitación, pero ya estabas desnuda, solo te tapabas un poco con una sabana, caminabas torpemente y entraste al cuarto de ese hombre, toda esa parte la borre edite el video, coloque una parte que yo tenía guardada en que Amanda hacia lo mismo y manipulé la hora y todo lo demás, entonces si por si acaso revisan ese video, se verá que ella es quien ingresa al cuarto de Antonio

SIEMPRE MI SUMISODonde viven las historias. Descúbrelo ahora