SIEMPRE MI SUMISO

CAPITULO 54

NARRA ALBERT

Y ahí estaba yo, esperando verla, volver a admirar su rostro, sus labios que adoro, su cuerpo, por eso cuando escuché ese claxon mi corazón comenzó a latir como caballo a todo galope, me dije a mí mismo «ya viene mi amor, por fin voy a volver a verla». Me apresuré a reunirme con mi suegro y mi cuñado. Cuando la vi emerger de detrás de uno de los vehículos de la emoción me arrodille con mis brazos abiertos, ella corrió cuál gacela para lanzarse a mis brazos para abrazarme y besarme, nos perdimos de este mundo, nada importaba en ese momento de puro amor, me sentía tan feliz de sentir de nuevo sus labios, de sentir su cuerpo de nuevo

Fue un momento mágico, sin embargo, debíamos seguir con el plan, tuvimos que levantarnos y antes de que se fuera de nuevo, nos besamos hasta quedarnos sin aire. Se perdió de mi vista mientras yo comencé a irme hacia el bendito árbol, estuve ahí pretendiendo que revisaba cosas en mi celular, cuando escuché su señal de que me preparara de que me iba a atacar, por eso me solté para que fuese más fácil rodar por los suelos. Saltó sobre mí y juntos caímos, como buena actriz simulaba golpearme con fiereza y yo haciendo los típicos gestos de defensa

De repente noté que Fanny se movió para atacar a alguien, alguien que yo ni siquiera lo vi llegar, solamente observe un cuerpo salir volando con un golpe certero de mi esposa, aunque le dio varias caricias más, al ver que se había una bolita quizá del dolor junto a una voz conocida hizo que me acercara y reconocí a Erick, mi corazón me dio un vuelco, porque mi esposa pudo matarlo, carajo que Erick está loco al venir a este sitio lleno de peligro, le reclamé en voz baja, después Fanny también le reclamo de su estupidez, tuvimos que decirle que todo era un plan, que no debió entrometerse. Le pedimos que se quedara donde estaba sin moverse, porque debíamos continuar con el plan. Regresamos a la escena de los golpes.

Al disimulo saqué el pequeño frasco lleno de la sustancia que simula la sangre, la tomo y me embadurnó por el pecho, el rostro como si me hubiese roto nariz y boca. Entonces me alzó para que ese narco mirara que había cumplido con su trabajo, me soltó para después irse por donde vino, tuve que quedarme quieto dándole tiempo de llegar hasta Él. Estaba observándolo todo a través de los prismáticos, hasta que escuché una detonación, entonces me dispuse a ir hasta ellos, no me levante del todo, por si acaso, seguí las voces hasta que me alcé un poco más y vi a Fanny que ya había dominado al narco

Ahí fue que me levanté del todo, caminé de frente hasta que al verla la atraje hacia mí para besarla, ah, mi Dios, esos besos que extrañaba tanto. Un momento nos soltamos y vi a Sarmiento que nos miraba allí tirado, por la forma en que estaba me imaginé que mi experta esposa lo dominó con alguna de sus sustancias paralizantes, me aproveche burlándome del narco, le dijo que realmente la amaba y Fanny toda burlona le dijo que era un buen trabajo el que había hecho y que por eso Él cayó en la trampa. Justamente en ese momento asomaron Luis y Francis

Sarmiento le reclamo la traición a Luis, sin embargo, este le dijo que nunca dejo de ser policía, que simplemente se infiltró, ver el gesto de derrota de Sarmiento fue genial. Ya teníamos que irnos, así que a pesar de la rabieta del narco, me lo eché al hombro para cargarlo hasta la patrulla, parecía un costal de papas. Al llegar a la patrulla lo puse en la parte de atrás, esposado por si acaso, aunque con lo que le puso Fanny, jamás podría moverse. Erick asomó para irse con nosotros, se sentó y quedo en medio de los dos y Fanny le volvió a reclamar de su venida a esta misión tan peligrosa

De improviso abrieron la puerta de atrás y escuché a Mike burlarse de Sarmiento, le confesó que era hermano de su dizque novia, se carcajeó mucho y la voz tenue del narco se oyó decir que lo pagaríamos y creo que se desmayó. Ahora sí nos comenzamos a movernos, en el camino escuchaba a Fanny hablando con Erick, hasta que le dijo que debían de hablar muy seriamente de algo muy importante, en ese momento estaba con la incógnita del motivo de esa conversación, por dentro mi mente me decía «es por lo que tenemos Erick y yo, pero ella no sabe nada, ni siquiera lo sospecha, sin embargo, ¿qué más podría ser?» Por delante de nosotros iban las demás patrullas y camiones llenos de policías, algunos heridos, en otro prisioneros, llegamos al campamento policial, yo conduje hasta las celdas de alta seguridad

Salí del auto y les pedí que me esperaran hasta dejar al prisionero instalado en sus aposentos de primera clase, nos reímos de lo que dije, saque a Sarmiento para volver a cargarlo, los guardias al verme me saludaron y abrieron los portones para que yo ingresara con mi carga. Uno de los oficiales me acompaño y le pedí que me llevara hasta la última celda, al llegar abrió la puerta con una tarjeta electrónica con un código, entre y deje mi carga encima de la cama, le quite las esposas y lo miré para decir

—Hasta que finalmente te atrape, bien, quedas aquí en este hotel cinco estrellas

Cerré la celda y le ordené al oficial que en cuanto despertara el prisionero, lo alimentara, pero que no le diera ninguna explicación de nada, que yo vendría al otro día para hablar con Él, me contesto "sí, mi comandante". Salí de ahí contento, por fin, había cumplido mi cometido, ahora solamente tenía que festejar de que nuestro plan llego a su fin y que lo logramos. Me quedé parado un momento en la salida inhalando el aroma de la libertad y la misión cumplida. Vi a mi esposa que algo le decía a Erick y este estaba agachada su cabeza, me dio mala espina, sin embargo, no quité la sonrisa de mi rostro, llegué al auto para decir

—Ya lo dejé acostado durmiendo, parecía la bella durmiente, jajaja, ahora sí, a casa, quiero darme una ducha

Me estiré un poco para darle un beso caliente a mi esposa, creo que aplaste a Erick que rezongo con un quejido de dolor, ambos nos reímos al ver su rostro contraído, hasta que también Él se rio con nosotros, volví a mi puesto para manejar a casa, por dentro iba muy feliz, me imaginaba a mis hijos felices por ver a su madre nuevamente, a cada momento le lanzaba miradas de amor a Fanny y ella siempre sonreía, en cambio, Erick me observaba con un semblante de temor, creo que imagina que ella le va a reclamar lo nuestro

Cuando llegamos y Fanny salió de la patrulla fue recibida con aplausos de parte de los guardias, le daban la mano, le mandaban parabienes, ahora me doy cuenta de que en verdad todos la extrañaban, mientras, yo fui hasta donde estaba Erick para sacarlo y cargarlo en mis brazos aunque me reclamo diciéndome que no lo haga por Fanny, sin embargo, le decía que era por lo golpeado que estaba, que quería que reposara hasta que ya estuviese bien. Salí con Él en brazos para dirigirme a la casa, mi esposa entro primero, yo la seguí, y adentro otra vez el griterío de bienvenida, me alegre al ver cómo todos aman a mi esposa, mientras yo subí la escalera con Erick, llegue a su habitación para dejarlo acostado en la cama, pidiéndole que durmiese, que más tarde hablaríamos

En verdad que estaba muy cansado, porque se acomodó y cerro sus ojos para dormir, mientras yo fui a mi habitación para darme un duchazo, estaba ya en la ducha cuando sentí unos brazos alrededor de mi cintura, sentí el cuerpo de mi esposa, me di vuelta para verla y decirme a mí mismo "ya estás aquí conmigo, esta vez eres tú realmente, no es mi imaginación" la abracé con fuerza para decirle lleno de amor

—Te amo

Ella también me dijo "te amo" para después besarnos con locura, ambos desnudos, tocándonos nuestra piel, esto es lo que extrañaba, su contacto, sus besos, sus caricias, la apegue contra la pared para comérmela a besos, disfrutando sus hermosos labios que añoraba, estaba tocando el cielo en ese momento, sus manos acariciaban mi espalda, sus gemidos me encendían cada vez más. No pudimos esperar para salir y usar nuestro lecho, las paredes del baño fueron testigos de nuestro arrebato lujurioso, ahí dentro hicimos el amor, cada embate, cada caricia era hecha con hambre, con deseo, nuestros cuerpos reaccionaban al toque del otro, nos unimos como lo que somos, una pareja enamorada en su reencuentro

Se cumplió la misión, capturaron a quien tanto querían y el reencuentro entre esposos fue maravilloso, aunque solamente fue el preámbulo de sus verdaderas noches deliciosas, porque los esperaban para celebrar y no tenían mucho tiempo para soltar todas esas ganas acumuladas de ambos