CAPITULO 63

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Salieron de la cocina para juntarse con todos los demás, fue una bella velada, las abuelas llevaron a los niños a dormir. Regresaron con la noticia que Erick dormía profundamente. El padre del comandante observaba a su hijo que se cuidaba de moverse mucho, el general y Él intercambiaron miradas. Se levantaron y pidieron ir a hablar al jardín. Los tres caminaban al jardín y en cuanto el comandante puso un pie ahí, su padre le mando una fuerte nalgada que lo hizo sobresaltar del dolor y reaccionar diciendo groserías

—Maldita sea, ¡que dolor! Mierda

Y comenzar a caminar más lento y caso cojeando. Eso fue todo, los patriarcas ya no se aguantaron de carcajearse y comenzar a molestarlo

—Jajajaja lo sabía, mi hija te castigo

—No puedo creerlo, jajajaja ¿acaso te metió un dildo en el culo?

—Te bautizaron el trasero hijo jajajaja

—Mi hija se pasó contigo jajajaja. El comandante se giró para verlos a los ojos y exclamar irritado

—Ya son el colmo. Pero, ¿cómo se dieron cuenta?

El general Núñez todo burlón le menciono

—¿Acaso crees que tú eres el primero?

Su padre recalco

—Tu madre me hace lo mismo, claro que esto solo lo sabemos tu madre, aquí mi amigo y tu

El general le acoto

—Cuando te sentaste pusiste una cara, aunque trataste de ocultarlo

Su padre le conmino alegre

—Mira hijo, cuando uno ama a su pareja o esposa, le cumple sus más oscuros deseos. Ustedes se aman y por lo que vi, estoy seguro de que mi nuera te perdono ¿verdad?

Albert respondió con una leve sonrisa

—Eh, Me perdono y... me acepto mi relación con Erick

Los dos patriarcas quedaron en silencio con su expresión de asombro y después soltar una exclamación ruidosa

—¿Quéeeee! ¿Eso hizo

El padre de Albert exclamó

—Oh, por eso es por lo que no pidió hablar con nosotros

El comandante soltó un aire retenido para recalcar

—Esposa como la mía, ninguna

El general le hablo

—Yo estoy con una incertidumbre y quería preguntarte algo, ehm. ¿te gusto follarte a un hombre?

Una amplia sonrisa fue suficiente porque señaló

—Ya no contestes, con esa cara de satisfacción tuya me lo dijo todo. Mi hija con sus cosas. Para ella tú eres primero, sus hijos y al último su familia. Bueno, esta decisión es absolutamente de ella y hay que respetarla

El padre de Albert hablo con suficiencia

—Mi hijo tiene una suerte única, mi nuera le cumple sus más anhelados gustos y caprichos. Mi esposa es celosa, apasionada, un poquitín rencorosa, cuando me descubre algo, pobre de mí

Las risas inundaron el jardín. Mike hijo se había quedado adentro en la sala, su hermana fue a acompañarlo para conversar, mientras sus madres salieron también al jardín para conversar. Al llegar sonrieron al ver como el comandante caminaba hacia atrás y decía suplicante

—Nooo, por favor, ya no, eso dueleeee

Y sus esposos hablaban burlándose

—No quiero que te olvides quien lleva la batuta aquí, jajajaja

SIEMPRE MI SUMISODonde viven las historias. Descúbrelo ahora