SIEMPRE MI SUMISO

CAPITULO 50

NARRA ANTONIO SARMIENTO

Ya estamos en camino para lograr mi objetivo, lo que más deseo es ver muerto a ese cerdo de Guzmán y para eso, traje a Lucy, ella será la encargada de hacerlo sufrir, de torturarlo, antes de dar su golpe letal y librarme para siempre de ese hombre que tanto odio. Aquí va a mi lado con esa dulce sonrisa que me brinda, he luchado para conseguir un beso de esos dulces labios. Por lo visto estoy logrando enamorarla, ya quiero hacerla mi esposa

Verla tan bella despertó de repente las ganas de besarla y frené de golpe para besarla, fui correspondido, sin embargo, mis hombres se bajaron a toda prisa para investigar mis motivos para frenar, les ordené que regresaran a su puesto. Sonreí al darme cuenta de mi travesura, continúe manejando para integrarme de nuevo a la caravana

Todavía faltaban algunos kilómetros para llegar, recibí una llamada, vi que era Cortázar, resople y me dije para mis adentros «Y ahora que querrá este idiota» conteste

Dime

Antonio, tengo un mal presentimiento

¿Qué? No me jodas, ya estamos por llegar

Deja de estar jodiendo, carajo

En serio Antonio, no sé cómo explicarlo

No me gusta esta sensación

Estoy seguro de que vamos hacia una trampa

Mira imbécil, esto lo planeamos

Justamente para deshacernos de ese cerdo de Guzmán

Vamos fuertemente armados

Llevamos muchos armas, muchos hombres

Deja de estar haciéndole caso a tus pendejadas

Pero...

Si vas a seguir jodiendo

Yo mismo te cierno a tiros, deja de llamarme

Está bien

Cerré la llamada, este imbécil me daño mi ambiente de amor con Lucy, aspiré hondo para tranquilizarme, este idiota primero me jodía con que Lucy era esa mujer, esposa de Guzmán, ahora jode con sus presentimientos. Más parece de esas suegras fastidiosas, viré mi cabeza un poco para ver a mi adorado tormento, ella estaba admirando el paisaje mientras tarareaba la canción que se escuchaba en la radio de la camioneta, se la ve tan bella. De repente escuché el claxon de uno de los tráileres, estaba por llamar para preguntar, cuando alcancé a ver una vaca que atravesaba la carretera y la caravana disminuyó un poco la velocidad

La bandida cruzaba delante del tráiler que iba primero como si fuese una reina, muy despacio hasta que llego al otro lado y lanzo un mugido. Una risa intensa me obligo a mirar a mi lado y Lucy se estaba carcajeando de lo que había visto, sin embargo, me señalaba hacia delante y veo a esa vaca de mierda que vuelve a cruzarse delante del tráiler muy despacio, al ver ese espectáculo también me rei. El conductor del primer tráiler me llamo

Disculpe señor, pero esa vaca no me deja continuar

¿Qué hago?

Entre risas le contesté

Solamente espera que deje libre el cruce y continuas

Está bien

Cerré la llamada para seguir riéndome, porque Lucy soltaba palabras, divertida

—Jajajaja, la reina de la carretera, todos respeten a la reina, jajajaja

No sé qué sucedió, pero de repente escuchamos el sonido estridente de un claxon y después el movimiento de los tráileres, me imaginé que a lo mejor la bendita vaca estaba de nuevo por cruzarse y el chofer ya se cansó de su jueguito, nos miramos con Lucy para ahora sí, reírnos mucho. Verla y escucharla reír hace que mi corazón palpite muy rápido, recordé lo que Amanda me dijo «debes enamorarla, no agobiarla, porque si haces eso, solamente conseguirás de ella un golpe que te hará arrepentirte por toda tu vida» Y eso hice, por eso ella está conmigo

Mientras manejaba pensaba en qué haría para hacerla feliz, para que se enamorara de mí, porque sé que ya me quiere, pero eso no es amor y yo lo que deseo tanto es que me ame, que yo sea para ella lo primero, sentir que me ama. Cuando vi el árbol pintado de blanco supe que ya estábamos muy cerca. Tomé mi celular para llamar a Julián

Julián, ya es hora

Sí, señor, todos estarán listos

Miré a Lucy, estaba acomodándose su ropa, se estaba poniendo esas vendas en sus manos, cuando terminó soltó un "listo", después sacó de la guantera algo, sin embargo, cuando iba a guardárselo reconocí esas cosas, eran unos chacos, de esos que se ven en las películas de Bruce Lee, me asombre al verlos, porque sé que son muy difíciles de dominar, me dije para mí «guau, sorpresas que te da la vida». Me miró alegre para decir

—Bien, llegó la hora (dijo esto mientras golpeaba su puño contra su otra mano, soltó un grito) Síiiiiiiii, jajajajaja

Nos movimos unos minutos más hasta que nos detuvimos. Observé que los hombres descendían de los tráileres y de los camiones, Amín junto con Cortázar caminaban hacia acá con sus armas listas. Lucy de repente me indago

—Antonio ¿y Gerardo? Creí que vendría a ayudarte en esto

Le mencioné que Él había hablado conmigo para irse de viaje con Amanda, que no quería estar en esto, porque era muy peligroso y no quería que le pasara algo a su novia y que por eso acepté que se fuera con ella, además de que conozco a Amanda, sería capaz de meterse y esa loquita no se mide, podría salir herida o quizá muerta. Lucy exclamó

—Oh, creo que estoy de acuerdo contigo, esa chiquilla loca es hermosa, no queremos que pierda ese cuerpazo que se maneja, mmmm

La miré lleno de sorpresa para hablar conmocionado

—Lucy, ¿y ese gesto? Acaso, ehm, ¿te gustan las mujeres?

Su amplia sonrisa me dejo perplejo hasta que se decidió a hablar

—Claro que sí, yo, soy bisexual Antonio, solamente que más siento gusto por los hombres, hombres como tú

Esto era nuevo para mí, ni siquiera lo sospechaba y presto hablé con curiosidad

—Lucy, ehm, sin ánimo de ofender, ¿te has besado con... otra mujer?

Ella toda fresca como si nada respondió

—Sí, en el colegio, fue, solamente por probar, sin embargo, también me besé con un chico y, pues, más me gusto ese beso masculino, por eso prescindí de andar con mujeres, aunque Amanda comenzó a hacer que sintiera de nuevo algo, pero, yo respeto a Gerardo, por eso simplemente aprovechaba mirando

Eso me hizo tranquilizarme, me acerqué para darle un beso recibiendo de parte de ella ese mismo sentimiento. Al separarnos me miraba alegre y soltó

—Hoy voy a cumplir con tu sueño Antonio

Sonreí con seguridad, porque justamente eso es lo que tanto deseo. Recibí una llamada y era Julián anunciándome que los clientes ya llegaban para recibir la mercancía, fue entonces que le dije a Lucy que debíamos ir a la parte delantera porque debía recibir el dinero y entregar la mercancía, solamente le dije que estuviera alerta, porque ya había recibido el pitazo de que Guzmán estaba enterado, que esté preparada para atacarlo en su momento

Un viaje con una gran carga de mercancía, unos deseos malévolos del narco, su sueño más grande es acabar con su enemigo, el comandante Guzmán. Mientras una esposa que daría todo por su esposo está ahí, lista para cumplir con su sueño, salvarlo