CAPITULO 13

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NARRA LUCY (ALTER EGO DE FANNY)

Desperté con un poco de dolor, me moví lentamente para darme vuelta y abrazar la almohada intentando seguir durmiendo, sin embargo, no pude, simplemente me quede descansando, cerré mis ojos para dibujar en mi mente el rostro de mi esposo, su sonrisa, sus besos, sus caricias, su sumisión que es lo que le encanta, lo que más recuerdo es cuando le hice la asfixia erótica, ese rostro sonrojado debido a la falta de aire, verlo gozar como loco me llena mi corazón de amor.

Lancé un largo suspiro, miraba el cielo raso cuando tocaron a la puerta, dije la palabra "pase", sin preguntar quién era, ingreso Luis con una bandeja, atrajo la mesita rodante mientras decía.

—Le traje unos huevos cocidos, un pan tostado y café negro como le gusta

Me ayudo a levantarme y sentarme al filo de la cama, mientras comía se sentó en una silla para hablar

—Hoy llega Julián, debemos tener cuidado, confía en nosotros, sin embargo, es mejor evitar cualquier malentendido

Le asentí con la cabeza, cuando termine, retiro la mesita para pasarme unas cápsulas que debía tomar, me sirvió un vaso con agua para que tomara la medicina, me recostó en el espaldar de la cama para hacerme limpieza y cambiarme los vendajes mientras decía.

—Sabe que llame al comandante y... (hizo un largo silencio para continuar), no me contesto, eso me pareció muy raro, porque cuando lo llamo no pasa de dos tonadas y responde

Yo no le di importancia, porque imagine que debe de estar muy preocupado con todos esos maleantes aparte de Sarmiento, por eso le afirmé.

—Luis, sabes bien como es Albert, a lo mejor dejo su celular en algún sitio mientras hace alguna redada o yo qué sé, no te preocupes por esas banalidades hombre

Se alzó de hombros y siguió haciendo su trabajo hasta que terminó, recogió las vendas manchadas y las gasas, fue a botarlas al tacho de basura, volvió a sentarse y continuó hablando.

—Yo quería decirle lo que me pidió Sarmiento, creo que es exagerado con eso, pero eso me demuestra que ese hombre está enamorado de usted, además deseaba saber si no es mucho inconveniente peguntarlo algo

Me miro fijamente a mi rostro antes de formular su pregunta

—¿Qué fue lo que paso entre ustedes cerca del río?, porque yo estaba vigilando y los vi a los dos hablando parados allá, disculpe mi atrevimiento, pero es que me extraña su reacción, usted estaba como indignada, enojada y más que todo por... por lo que sucedió, o sea (me señalo las heridas) ¡esto!

No sé qué cara habré puesto al escucharlo, porque entrecerró sus ojos como si captara que algo malo sucedió, agacho su cabeza para indagar ya más directamente.

—¿Está usted decidida a... a continuar seduciéndolo?, porque le informo que ya logro enamorarlo, ese hombre está loco por usted, me pidió que no la dejara hacer ninguna mala fuerza y... y que iba a traerle un regalo que le iba a gustar

Sin dejar de observarlo, lance un largo suspiro e hice una mueca de fastidio, sin embargo, prosiguió con su plática

—Estoy seguro de que debió suceder algo malo, para que usted desfogara con violencia y se lastimara, su espíritu es muy violento, además yo... la verdad es que yo creo que... (exhalo profundo para decir), no puedo mentirle señora, ¡los vi besarse!

Abrí mis ojos de asombro al descubrir que tuve testigos de mi error, fue entonces en que decidí hablarle con confianza, ya que Él es la única conexión con mi esposo, le dije todo lo que sucedió, lo que sentí, lo que creí ver y que por eso mi reacción.

SIEMPRE MI SUMISODonde viven las historias. Descúbrelo ahora