NARRA LUCY (alter ego de Fanny)
Me di un duchazo reconfortante, mientras lo hacía cerraba mis ojos para sentir que bajo la lluvia de la caída del agua, mi amado esposo me acariciaba, sentía tan vivido sus manos por mi cuerpo, su aliento en mi nuca, sus besos en mi espalda, fueron lindos momentos, pero no duraron mucho, porque escuche la voz del narco llamándome mientras tocaba la puerta
—Lucy, ¿puedo hablar contigo?
Ya había terminado de bañarme si no que me había quedado para recordar y este pedazo de idiota hasta eso me quita, tuve que contestar
—Espera un momento, me estaba bañando
Salí secándome un poco, me rodee la toalla por mi cuerpo y camine hasta la puerta para abrirla un poco y preguntar
—¿Qué sucede Antonio?
Sus ojos brillaron de lujuria con lo que estaba mirando y me pregunto con esa sonrisita ladina que tiene
—¿Puedo pasar? O, ehm, ¿o no puedo ver?
Le abrí la puerta diciéndole que entrara, fui a sentarme a la cama, al entrar cerro tras de sí la puerta, agarro una silla y se sentó frente a mí, mientras me secaba el cabello con una toalla mediana sin quitarle la vista de encima, por si acaso se atreviera a algo, aunque sabe muy bien que saldría mal parado, comenzó a hablar
—Voy a salir con los demás a un club, quería preguntarte ¿quieres ir? Para esperarte a que te vistas
Le respondí rápido porque la verdad es que no tenía ganas de salir, lo que deseaba tanto era hablar con Luis de algo que me interesa
—No, prefiero quedarme a descansar, estoy enojada con ese regordete, entrometido y calumnioso, no me dejaste darle su merecido, eso me enoja mucho y lo sabes
Simplemente, se alzó de hombros para acotar
—Era en vano Lucy, porque Luiggi lo amenazo para que deje de molestar con eso a todos, le hizo prometer que ya dejaría a un lado eso. Aquí entre nos, lo que no me gusta es que Luiggi protege a los Núñez y pues justamente su ahijada es esposa de ese cerdo de Guzmán, yo me he preguntado ¿por qué a Él no lo capturan?, hace lo mismo que yo o mis socios
Lo miré fijamente para decir
—Antonio, ¿te escuchaste? Tú mismo te diste la respuesta
Me observo como si no me entendiera y seguí diciendo
—Guzmán es el esposo de su ahijada que debe de querer mucho
El narco se quedó pensando cuando recalcó
—Ah, sí, dijo que el tal Núñez le había salvado la vida, entonces por eso es que los defiende y ellos a Él lo protegen, ya entendí, pero de algo si te aseguro Lucy, a mí no me importa que ese cerdo sea el esposo de la ahijada de Luiggi, ella es otra cosa, a esa mujer ni la voy a tomar en cuenta. Guzmán y yo tenemos una cuenta pendiente, solamente Él y yo. Ya le dimos una probadita de lo que le espera, ¿verdad, mi amor?
Nos reímos juntos al recordar la golpiza, entonces se levantó para darme un pequeño beso en la frente y despedirse
—Me voy, la verdad es que no sé a qué hora regrese, (me miro risueño) no me esperes levantada, tesoro
Le lancé la almohada para decir
—Ni loca me desvelo por ti, en tal caso si es que agarro una botella de ron y me emborracho sola
Como estaba riéndose no se percató de que la almohada salió volando en su dirección y le di justo en su rostro, lo que hizo fue regresármela riéndose y salió cerrando la puerta, escuché que se fue silbando, oí ese silbido hasta que se perdió al alejarse. Termine de secarme, me puse mi pijama, esta vez fue uno de color azul oscuro. Me estiré un poco, me senté en el sofá para ver algo en la televisión, busque y encontré una película para ver, deje todo listo, se me antojaron unas palomitas de maíz y algún refresco, jugo o lo que sea para tomar
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SIEMPRE MI SUMISO
Любовные романыElla infiltrada en las filas de un narco para engañarlo y lograr su captura, su esposo la espera con ansias y deseos de volver a ser sometido por ella, a pesar de ser un hombre dominante con las mujeres, solo su esposa le hace besar sus pies, anhela...