CAPITULO 42

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NARRA LUCY (ALTER EGO DE Fanny)

Después de darle su merecido a esos dos pendejos que casi me dañan la misión, me sentí alegre, comí, bebí y disfrute de la película, pero ya en la segunda película me venció el sueño y me dormí. Soñé al principio algo hermoso con mi familia, sin embargo, el final no me gusto nada, fue algo que no me esperaba, ver a Erick de esa manera y ver a mi esposo llorar de dolor al revisarlo y saber que murió. Cuando me desperté, recordé en donde estaba, no se escuchaban ruidos ni nada y me volví a acostar para seguir durmiendo, gracias a Dios ya no soñé nada.

Amaneció y el sol entraba por ese ventanal a pesar de que deje a medias cerradas las cortinas. Me estiro con pereza; aun así, me levante para ir al baño para asearme y también porque quería saber lo que hicieron en el club. Me vestí en forma deportiva esta vez, una camiseta verde oscuro, unos pantaloncillos del mismo color, medias oscuras y los tenis bancos, me acicale mi corto cabello, emergí alegre de mi habitación, estaba por caminar por el pasillo cuando sentí que me empujaron hacia adentro de nuevo, estaba por enfrentarme con el atrevido cuando una voz muy querida y conocida escuche.

—Quiero hablar contigo, por favor, es urgente

Era mi padrino al cerrar la puerta tras de sí y ponerle seguro me le abalance a abrazarlo apretándolo muy fuerte y me respondió alegre, pero en voz baja.

—Fanny, por Dios, me estás dejando sin aire, jajajaja, espera mujer

Sin dejar de abrazarlo le acoté

—Lo estaba extrañando, es duro disimular, quería abrazarlo y no podía

Lo solté y al ponerse frente a mí soltó

—Estaba con las dudas de saber lo que hicieron Renatto y Draco anoche, porque la sirvienta le informo a Antonio de que tuvieron, problemas contigo y de que estaban muy golpeados, debes de saber que les ordene estrictamente de que no molestaran a nadie, especialmente a ti, ¿Qué fue lo que sucedió?

Le conté todo lo que paso sin guardarme nada, verlo como refunfuñaba de rabia no me gustaba, pero debía decirle todo, solo lo calme al decirle que estaba bien y que parece que ya entendieron de que no soy Fanny sino Beibilú. Mi padrino se sentó en la cama para decir

—No estoy muy seguro de eso, mi amor, Antonio, no es ningún tonto, va a venir a preguntarte lo mismo que yo, además ese gordo de... ya me olvide como se llama, no le tengo nada de confianza y creo que va a estar investigándote y eso es muy peligroso para ti, cuando regrese voy a decirle a tu esposo que actúe ya de una buena vez

Lo interrumpí para decir

—Espere padrino, van a hacer un gran movimiento con una mercancía enorme, Antonio está enamorado de mí y me suelta información vanagloriándose de eso y además quiere que ese día lo acompañe para que le haga lo mismo que hice anteriormente, golpear a Albert, lo que no sabe es que Él va a ser el golpeado, esposado y detenido pata que las autoridades lo juzguen y pague todo lo que ha hecho

Unos golpes en la puerta nos alertaron a mi padrino y a mí, porque nadie debía vernos juntos y más en mi habitación, pregunte.

—¿Quién es?

Me respondieron en voz baja

—Soy yo, ábreme, quiero hablar contigo

Era Gerardo, fui para abrirle la puerta, entro muy despacio y mientras yo cerraba la puerta con seguro alzo la cabeza y al ver al Don se tapó la boca ahogando un grito de alegría, fue otro que fue a abrazarlo con fuerza y a hablarle con gozo de verlo de nuevo, mi padrino lo calmó y le pidió que hablara rápido porque ambos debían salir de la habitación para evitar cualquier cosa. Entonces mi hermano comenzó a decir

SIEMPRE MI SUMISODonde viven las historias. Descúbrelo ahora