SIGUE NARRANDO LUCY (Alter ego de Fanny)
Esa maldita voz era de Draco, es un idiota, va a poner en peligro todo esto, así que opte por hacer lo que siempre hago en estas ocasiones aquí en la hacienda y donde todos me conocen, reaccione a su cercanía diciendo a alta voz adrede para que todos escuchen y vean. Lo empujé con violencia
—¡No me toques!, ¿quién te crees, ah?, contesta
Draco se quedó como estatua solo observándome y yo con mi rostro enojado, bufando, Antonio se levantó para acompañarme y reclamo airado
—¿Qué hace acá? (miro al Don para indagar) Luiggi, ¿qué hace tu hombre molestando a mi novia?
Yo quise alimentar más las cosas y comencé a moverme hacia Draco manifestando furiosa
—Espera Antonio, yo misma resuelvo esto, a mí nadie me toca
La voz fuerte del Don inundo el ambiente
—Draco, maldita sea, ¿Quién te ordeno que te movieras de tu sitio?
El aludido estaba petrificado en su sitio, solo balbuceaba aterrado sin quitarme los ojos de encima, pues yo lo observaba llena de furia
—Y... Yo... Yooo... per... dóooon
El Don ordenó muy enojado
—¡Lárgate afuera! Ya hablaremos de esto
Ante esas palabras dio media vuelta y se fue casi corriendo a la parte de afuera de la casa, yo estaba bufando mientras Antonio trataba de calmarme, pues conocía mi temperamento mientras yo también reclamaba lo que me tenía sujeta de los brazos
—Por favor Lucy, ¡cálmate! Deja al Don que resuelva esto, es uno de sus hombres y ya sabrá cómo lo castiga
—No debiste impedírmelo Antonio, ese idiota se merecía que lo ponga en su lugar, sabes muy bien que a mí nadie me toca
Una voz ronca se oyó que provenía de la entrada a la sala, todos nos fijamos en reconocer a su dueño y lo vi, era ese maldito de Cortázar que no me dejaba de mirar y esa sonrisa sardónica que posee, Antonio sin dejar de abrazarme me llevo hasta un sofá para sentarnos juntos. Al disimulo vi que Renatto no me miraba para nada, yo me recosté en el sofá refunfuñando lo que me impidió darle su merecido a Draco.
Cortázar indagó muy alegre sin quitarme esos ojos ladinos de mí
—A ver, ¿para qué me llamaste Antonio?
Lo primero que hizo Sarmiento fue presentarle al Don
—Te presento al Don Luiggi Baglia, está aquí porque no ha recibido un pago de mi parte, sin embargo, Julián me informó que tú ibas a pagarlo, toma, lee aquí están los documentos que me imagino, los recordaras
El estúpido regordete los tomo, los leyó hasta que exclamo
—Pero, yo... yo si pague esto, no es posible que no llegara el dinero a sus manos, ehm, Don Baglia
Miro a Sarmiento para decir
—Espe... ra un momento, deja llamar a mi contador, Él tuvo que depositar el dinero
Por el celular marco un número, alguien le respondió y le ordeno dándole la dirección que trajera la laptop con la información, note que no le dijo nada sobre lo sucedido. Después hablo
—Esperemos a ver que nos dice, porque Carlos es el encargado de la parte financiera, siempre he confiado en Él, por eso esto me extraña sobremanera, ojalá no sea lo que estoy pensando
Una empleada trajo una mesita corrediza con hielo, una botella de whisky y vasos, sirvió para todos y se fue dejando esa mesita en medio. Todos tomamos, mientras el Don decía

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SIEMPRE MI SUMISO
Romance2da Parte de MI ESPOSO MI SUMISO. Ella infiltrada en las filas de un narco para engañarlo y lograr su captura, su esposo la espera con ansias y deseos de volver a ser sometido por ella, a pesar de ser un hombre dominante con las mujeres, solo su esp...