Capítulo 77: Estímulo Agresivo

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Hola Midoriya, necesito tu ayuda — preguntó Jiro, dejándose caer en el asiento frente a él en la cocina.

Midoriya levantó la vista de su cuaderno, donde estaba agregando detalles adicionales a la página de Tokoyami — ¿Si? —

Sus ojos viajaron hasta su cuaderno, y notó cómo lo estudiaba mucho más de cerca de lo que normalmente lo hacía la gente — ¿Cómo organizas tus notas? Porque estoy tratando de armar algunos planes de lecciones para Kaminari y Tokoyami, pero todo sale como un revoltijo —

— Oh, está bien, seguro — Giró su cuaderno para mirarla y pasó a una de sus páginas más detalladas: Uraraka. Señaló dónde dibujó imágenes o diagramas en coordinación con sus leyendas, junto con cómo poner énfasis en la información general, sin dejar de llamar la atención sobre los detalles también. Dónde eran apropiadas las listas y cuándo era mejor escribir un párrafo. Incluso cuál es la mejor manera de colocar los títulos.

Jiro parpadeó una vez que terminó — Siento que me acaban de bombardear con información —

— Ah, um, lo siento — se disculpó Midoriya tímidamente.

— Nah, eres bueno. Creo que entendí la mayor parte, aunque tengo que decir... — sonrió — algunos de los detalles aquí me distrajeron un poco —

Midoriya inmediatamente pasó a una página diferente, un sonrojo explotó sobre sus pecas y su cicatriz.

La sonrisa de Jiro solo se amplió — Oye, mira, no tienes la comida o el color favorito de Tsu, pero tienes eso para Uraraka —

Cerró el libro por completo esa vez, la cara se volvió de un tono más oscuro de rojo — Yo, uh, creo que te he ayudado todo lo que pude —

Ella se rió, levantándose de su asiento — Gracias, definitivamente usaré lo que me enseñaste —

Él sonrió, el rubor desapareciendo de sus mejillas — Me alegro de poder ayudar —

— ¿Hemos determinado qué canciones interpretaremos? — preguntó Yaoyorozu, practicando archipiélagos con el piano a un volumen bajo.

— Ya hemos decidido que Kaminari hará uno — dijo Jiro, afinando su guitarra.

Kaminari levantó el puño — ¡Diablos, sí! —

— Hoy practicaremos su canción — continuó Jiro, ignorando la exclamación — Y Mina ya decidió la coreografía, que ahora están haciendo afuera —

— ¿Cuál es el número total de canciones que tocaremos? — cuestionó Tokoyami, sus dedos punteando en un simple ejercicio de calentamiento en las cuerdas.

— Tres o cuatro, no creo que tengamos tiempo para aprender más que eso — respondió Jiro — Eso hará que la actuación dure aproximadamente media hora, si agregamos instrumentos adicionales a cada canción, solo para bailar y efectos especiales. Mina también se ofreció a ser la locutora, diciendo qué canciones estamos tocando y quién está cantando. Funciona bien con su papel de bailarina y su personalidad abrumadora —

— Así que necesitamos al menos una canción más — dedujo Bakugo. Cuando Jiro asintió, sus ojos se dirigieron a Midoriya. Has tenido dos días para pensarlo. ¿Fue eso suficiente para superar tu ansiedad social?

Midoriya frunció los labios — No creo que funcione así —

— ¡Tienes que dejar de ser un debilucho! —

— ¡No soy un cobarde! —

— ¡Entonces te sentirías cómodo tocando frente a la gente! —

— ¡Hay diferentes tipos de miedo, Kacchan, diferentes tipos de fobias! —

Para Cruzar la Línea | TraducciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora