Capítulo 3: Cita Doble

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- Créeme que no me asustas en lo absoluto - le hago ver a Hyunjin.

- ¡Joder Minho! las chicas llevan media hora esperándonos - su pie golpea el suelo impaciente una y otra vez.

- Tú culpa - señalo mientras termino de organizar el papeleo con tranquilidad, ofuscando a Hyunjin en el proceso.

- ¡Agh! prometo no volver a organizar una cita doble contigo de nuevo - se levanta escribiendo algo en su celular, supongo a la chica.

- Te estoy haciendo un favor, no lo digas como si fuese idea mía.

- No me digas que no te gustó su amiga - dice escéptico.

La semana pasada cuando estuvimos en el club, Hyunjin me presentó a una chica con la que estaba saliendo, la cual estaba con su amiga, cuyo nombre no recuerdo pero me pareció guapa, por lo que accedí a salir los cuatro, pero con tanta insistencia de Hyunjin me estaba comenzando a arrepentir.

- Es bella, si...

- Bueno, no la quieres para casarte, así que deja la amargura y date prisa.

Claro que no la quería para eso, así que me animé.

- Vamos.

Llegamos al lugar de moda del sector, cerca del lugar de trabajo y allí habían dos chicas muy guapas, esperándonos. Nos acercamos y saludamos, pensé en que pasaría una excelente noche, y últimamente es lo que necesito.

- ¿Cómo estás Minho? - dice la chica, en un intento de conversación, ya que Hyunjin estaba ocupado coqueteando con su amiga y el ambiente se tornó algo incómodo.

- Bien ¿y tú? - respondo desinteresado, buscando al mesero, necesito salir de mi sobriedad si iba a hacer esto con una completa desconocida.

- Muy bien, aunque algo aburrida con Karina, se tardaron bastante - hace un puchero y agradezco que llegara el chico para tomar nuestro pedido.

- Buenas noches, para mí, whisky por favor - le hago una seña a Hyunjin quien pide lo mismo, ensimismado en su cita.

- En seguida señor - asiento en agradecimiento.

- ¿Decías? - mi compañera cuyo nombre no me acuerdo, toma su rostro haciendo un gesto infantil ¡Dios! odio cuando una mujer mayor intenta parecer una niña, es de lo más patético.

Inspiro profundo y suelto un suspiro.

- Lo siento, mucho trabajo - justo a tiempo llega nuestra bebida y proponemos un salud entre los cuatro, sentí mi pecho arder al beber un gran sorbo.

Pedí dos vasos más, cuando noté que Hyunjin cada vez estaba más cerca de su cita y la chica a mi lado me contaba de su último viaje a Paris y de lo que se arrepentía de no haber estudiado francés antes de ir, traté de prestarle atención, pero me fue imposible seguirle el ritmo a la conversación, sobre todo por su tono de voz demasiado agudo, después de un rato terminó siendo algo molesto.

- Kya, me acompañas al tocador - le guiña el ojo la chica de Hyunjin y ambas se alejan, lo cual agradezco.

- ¿Y...? te parece que nos vamos a otro lado a continuar la fiesta - Hyunjin levanta sus cejas sugerente.

- Necesito más alcohol para eso - no estaba seguro de poder aguantar su tono de voz demasiado tiempo y su actitud infantil, pensando que era algo sexy, pero fallando en el intento - voy a buscarlo - me levanto al bar y pido más bebidas para todos, al llegar a la mesa noto a Hyunjin muy sonriente.

- Minho, ven - me indica el asiento a su lado y lo sigo - ¿ves aquella mesa del otro extremo?

- ¿Cuál de todos los extremos? - me burlo de él, quizás sí me estaba haciendo efecto el alcohol.

Limbo - Lee KnowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora