Limbo - Lee Know

Capítulo 9: Búsqueda

- Maldición Minho, sí, así - suplica aferrándose a las sábanas.

Disminuyo la intensidad, mientras cierro mis ojos y recuerdo el encuentro de hace un rato con aquella desconocida, sus deliciosos labios, la suavidad de su piel, sus gemidos, sus movimientos...

- ¡Ah! - aprieto su cadera con fuerza mientras con movimientos lentos pero profundos llego al clímax, y Jennie conmigo.

- Eso fue... ¡Uff! - se recuesta a mi lado mientras ambos regulamos nuestra respiración.

Me tapo los ojos y me maldigo interiormente por haber durado tan poco. Me levanto y voy a asearme al tocador, no tenía ánimos de una charla banal post sexo, no funciono así.

Al salir de la ducha, ella ya está lista para irse de mi departamento, toma su bolso y se despide.

- Un gusto como siempre - se acerca a besar mi mejilla - cuando lo desees, me llamas.

- Adiós Jennie.

Se va con una sonrisa y yo me sentía frustrado, con toda la emoción que tenía acumulada, no rendí como siempre, y mi liberación tampoco fue lo que esperaba, debía encontrar a la chica, terminar lo que iniciamos y dejamos inconcluso.

Aún después de haberlo hecho con Jennie, seguía recordando el momento y las mariposas en mi estómago recorrían mi cuerpo hasta ocasionarme una incómoda erección de nuevo.

Decido enviarle un mensaje a Chan.

"Necesito hablar contigo el lunes a primera hora en la oficina, es urgente"

Dejo el celular apartado y busco en mi memoria a cuántas personas como ella conozco en la empresa.

"Claro, pero debo preguntar si hay algún problema..."

Respondo enseguida.

"Nada de eso, la organización perfecta, como siempre, es otro asunto"

"Ahí nos veremos entonces"

"Gracias Chan"

Quizás después de todo, sí fue buena idea ir a la fiesta.

Me la paso el fin de semana intentando distraerme en otras actividades, salí al cine, fuí al gimnasio e incluso retomé el boxeo que tenía abandonado hace tiempo, esperaba encontrarme allí a Chan y adelantar un poco lo que tenía en mente, aunque para mi desgracia, no apareció. No había más opción que esperar hasta el lunes.

Apenas llego a la oficina, centro mi atención en todos, algunas chicas son muy altas, otras muy bajas, es difícil encontrar a alguien que no conoces entre tanta gente, lo único que recuerdo era el sabor a fresa de sus labios y el aroma de su perfume, desconocido hasta ese momento, debió ser la primera vez que lo huelo y tal vez que la veía.

- Buen día Señora Sung - saludo a mi secretaria.

- ¡Buen día Señor! - corresponde mi saludo - el Señor Bang lo está esperando en su despacho ¿desea que les lleve café o algo?

- No será necesario, muchas gracias - entro en busca de Chan que se encuentra hablando por teléfono.

Le hago una seña de saludo para no interrumpir mientras acomodo mis cosas. Esperé todo el fin de semana para hablar con él, pero nunca pensé en qué debía decirle para no ponerme en evidencia, después de todo, le insistí a Hyunjin que se comportara y el adolescente hormonal resulté ser yo, que ironía.

- Entraré a una reunión, te llamo luego - corta la llamada y nos saludamos.

- ¿Cómo estás Minho?