Limbo - Lee Know

Capítulo 37: Revelación

POV EUNJI

Pensé que publicar una fotografía en mis redes sociales de un English Breakfast era una buena idea, o al menos eso pensé antes de recibir mensajes de Dong-hyuck queriendo saber si realmente nos encontrábamos tan cerca. Todo el día ignoré la advertencia de mi móvil que indicaba una nueva notificación, sabía que era él con sus llamadas insistentes.

Al finalizar el día, me sentía demasiado ansiosa para seguir ignorándolo y respondí su llamada cuando salí a recorrer la ciudad.

Pésima idea.

El recuerdo de los planes que tuvimos juntos me pesó demasiado, y su insistencia en venir a verme no ayudó tampoco. El hecho de recordar la razón principal por la cual rechacé la oferta del señor McCrory de venirme a Londres me dejó un sabor amargo. En ese entonces, Dong-hyuck había aplicado para estudiar en Paris, en mi dependencia no consideraba una vida lejos de él y decliné, con la certeza efímera de que no era conveniente alejarnos, al menos eso creía yo.

No tengo rencor con él por haber decidido irse solo a Paris, cada uno traza su camino y él tenía sueños antes de conocerme, debí aprender de Dong-hyuck y no planear mi vida en base a un nosotros. Tal vez así no me arrepentiría por haberlo dejado atrás y haber perseguido mi sueño en la cuna de célebres escritores, los cuales admiraba profundamente desde mi adolescencia, cada tarde perdiéndome en el olor de las páginas desgastadas de un libro antiguo y en otro idioma, lo que más tarde me llevó a estudiar Literatura Inglesa, en ese entonces tenía un objetivo.

Estar aquí se siente tan nostálgico, y el recuerdo de lo que pudo ser y no es, me golpea en el rostro cada vez.

¿Me molestó la llamada de Dong-hyuck?

No precisamente, luego de tanto pensar al respecto, llego a la conclusión que fueron sus intenciones tras la llamada. La última vez que supe de él, fue por una fotografía donde paseaba de la mano con su alta, rubia y hermosa novia europea a sólo unos meses de haberme dejado en el olvido, en ese momento aún no lo superaba ¿Pensaría que volvería a estar con él luego de hacer pública su relación? o el hecho que, realmente pensaba engañarla conmigo, cuando la que se sintió traicionada era yo. Nunca valió la pena y aquí estoy yo, arrepintiéndome por no haber trazado mi propio camino en ese entonces y haber intentado encajarlo con el suyo.

El incipiente dolor de cabeza comenzaba a nacer, cuando intentaba evocar recuerdos de las cosas que no hice y el por qué.

La estúpida Kim Eunji, eran mis pensamientos recurrentes.

La lluvia que golpea las ventanas difuminando la vista de la ciudad, me hacen sentir más nostálgica y me niego a eso, no arruinaría otro día de mi vida. Me volteo silenciosamente, y aún oculta en la penumbra admiro la naturaleza del ser humano. En realidad, al hombre frente a mí.

Ayer creí que lo mejor era aislarme para poner en orden mis pensamientos, por el presente que era tan distinto a lo que siempre pensé, pero no sé en qué momento inconscientemente lo busqué a él, como mi lugar seguro en el cual refugiarme en una ciudad desconocida para mí.

El hecho de que guste de ayudar a mujeres desoladas me provoca una desagradable punzada en el estómago, pero contradictoriamente, lo agradezco, después de todo, no nos conocemos lo suficiente y aun así me recibió sin pedir explicaciones, las cuales no estaba lista para dar de todos modos. Más aún, a mi mente vino el recuerdo fugaz de cuando no le importó más, que correr donde fuera para que Leebit recibiera atención aquella vez, cuando se perdió.

Tengo mucho que agradecerte, Lee Minho, pienso mientras disfruto de mirarlo libremente.

Sabe que es muy atractivo, pero no se regodea en eso, cada vez soy testigo de cómo las mujeres voltean a verlo por su apariencia, y también soy una de ellas, pero aquí estoy yo, con nuestras piernas enredadas, su brazo descansando en la curva de mi cintura, sobre la tela de su camiseta, que me prestó.