Capítulo 15: Primeros pasos

703 56 14
                                    

Las horas pasaron en su compañía, compartiendo anécdotas de nuestras mascotas, y me ganaba por mucho, ya que tengo a Leebit hace pocos meses, sin embargo, él me contó cuando en medio de la noche, uno de sus gatos le saltaba en el rostro, asustándolo cada vez. Disfruté cada segundo en el desenfado con el que contaba su relato, riendo de vez en cuando.

- ¿Señorita Kim?

- ¿Si? - me levanto de prisa y escucho al veterinario dar el reporte de lo que ocurre con Leebit.

- Su gatito está bien, recibió suero por intravenosa, ya que no parecía querer recibir alimento, y más que otro malestar físico, no hay nada alarmante, él estará bien - me sonríe y estoy feliz que no sea nada más - únicamente se alimentó de algo que le causó una intoxicación alimentaria pero ya le dimos el tratamiento y con la misma atención en casa, en unos días pasará.

- Muchas gracias - me inclino en agradecimiento.

- Te dije que estaría bien - dice mi jefe - muchas gracias Seonghwa.

- No hay de qué, le darán las indicaciones para su cuidado y podrán ir a casa.

Después de recibir las instrucciones de los cuidados que debo tener, me traen a Leebit en un canil, con la mantita dentro se encuentra durmiendo, debe estar agotado.

- Yo lo llevo, es algo pesado - se ofrece mi jefe.

- Muchas gracias - le sonrío, creo que ahora me siento un poco más en confianza con él, ya no está ese ambiente tenso - ya vengo, voy a pagar la atención.

- No será necesario señorita, el caballero ya se hizo cargo - me indica la chica de recepción.

Me volteo a mi jefe y él parece distraído observando a Leebit dormir.

- ¿Qué? Espere, debe haber un error - que se haga cargo de los gastos que no deben ser pocos, no lo puedo permitir.

- No hay ningún error, muchas gracias - se despide - vámonos Eunji.

Se adelanta dejándome en medio del pasillo.

- Hey - lo alcanzo corriendo tras él.

- Pedí que le dejaran un canil para que puedas transportarlo cómodamente, aunque es difícil que se acostumbre a él, te será muy útil en trayectos cortos.

- Escuche, no es necesario todo lo que ha hecho hoy, llevarme de un sitio a otro, acompañarme, y pagar la atención, es algo que no puedo aceptar, es demasiado - soy categórica en que entienda mi punto.

Soy firme en mi posición.

- Es lo menos que puedo hacer, el que no estuvieras en casa a la hora que debía fue por mi culpa, insistí en que me acompañara, lo cual hizo y fue egoísta de mi parte asumir que no tenía otras responsabilidades, es lo que corresponde y no hay pero que valga.

- No quiero estar en deuda con usted.

- Y no lo está, quédese tranquila con que estamos a mano, ha trabajado mucho y si en algo puedo retribuir el esfuerzo, lo haré sin dudar - la intensidad con la que habla y seriedad no deja lugar a réplicas.

Realmente es una buena persona, como lo dicen todos en la oficina.

- De todas formas siento que le debo algo y encontraré la manera de compensarlo - sé que está nadando en dinero, pero eso no lo es todo, pondría todo mi empeño en el trabajo para no deberle nada y que todo saliera bien.

Mis palabras quedan en el aire, no pensé que podría darse la posibilidad de una segunda lectura, sin embargo al parecer así es, ya que nos quedamos unos segundos así, sólo mirándonos, en un silencio que no resulta incómodo, más bien expectante.

Limbo - Lee KnowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora