Capítulo 50: Jugando a los límites

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Nota de la autora:

¡Hola a tod@s! 

De antemano quiero decirles que sí, me demoré en actualizar, pero siempre estuve redactando, tengo más de 5 borradores de este capítulo y la verdad ninguno me terminaba de convencer (yo y mi mente ansiosa-exigente xD) 

PD: Estoy vuelta loca con los kids en la FW 💖💖💖💖

¡Espero que disfruten del capítulo!

Ya saben si les gusta la historia voten y/o comenten, siempre los leo, son inspiración 


El tarareo de una canción que no logro identificar en mi oído mientras nos movemos pausadamente, me hace sentir demasiado bien

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El tarareo de una canción que no logro identificar en mi oído mientras nos movemos pausadamente, me hace sentir demasiado bien.

Su dulce voz me reconforta y olvido dónde estamos y por un instante cierro mis ojos, apoyando mi rostro en su pecho, si le digo que es por el frio, me creerá, en cambio no podría confesar que su cercanía provoca en mí una calidez que no podría expresarle.

Me gira, abrazándome por la espalda, mientras vemos la lluvia caer al río Han, que sigue su caudal normal.

- Es un lindo día ¿no lo crees? - susurra a mi lado.

He vivido muchos días similares, cielo gris y la tormenta que se anunció para estos días no da tregua, el frio haría que mis manos se congelaran si no estuvieran entrelazadas con las suyas, y estoy segura de algo: no es el día, es la compañía, que estemos juntos hoy, lo hace especial.

- Sí, lo es - suelto un suspiro, mirando hacia el cielo, dejando que las gotas de agua se lleven mis inseguridades por una vez y no pensar demasiado en eso.

- Los días así me hacen recordar la escuela, rogaba porque el mal clima arruinara algo y así llegar antes a casa.

- ¿Qué hacías en casa?

- Pasaba el tiempo con Soonie - suelta un suspiro pesado - tenía un amigo que sus padres no le permitían tener mascotas, iba a casa inventando proyectos escolares y la pasábamos juntos.

- ¿Extrañas tu hogar?

- Sí, aunque en unos días iré - coge mi mano y comienza a caminar de regreso - comeré deliciosa comida y te enviaré fotos a diario para que veas que bien me alimento.

Sonrío por su respuesta, es como un niño pequeño presumiendo, aunque el hecho de que pretenda mantener el contacto cuando esté con sus padres me tomó por sorpresa.

 - En casa el único que come bien es mi pequeño.

- Cuídalo, o cualquier día lo traigo conmigo.

- ¡Eso no pasará!

Limbo - Lee KnowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora