Parte 10

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- ¿Minho?

Su voz es un susurro.

- Necesitamos llaves... ¡hip!

Jeongin se aferra en mí para no caer. Eunji pestañea confundida centrando su atención en su vecino que sonreía como un crío.

- ¿Perdiste tus llaves de nuevo?

Mientras lo regaña, pude apreciar su hermosa, aunque algo despeinada melena que daba una perfecta vista de su delicado rostro.

- ¡Él me las quitó! - este me señala y enseguida me mira con astucia - ella buscará venganza y entonces debes aprovechar tu... ¡hip! ...Tu momento.

- ¿Qué? - estaba demasiado borracho para prestarle atención.

- ¡Ay Dios! - Eunji desaparece de nuestra vista, para segundos después volver con las llaves en mi mano, su pijama es demasiado grande para su cuerpo, no podía decir con certeza que se movía con dificultad.

Me sentí feliz al ver que su pie mejora, la terapia iba bien al parecer.

"Meow" una bola de pelos blanca se enreda en mis pies mientras sus enormes ojos me observan.

- Hey, pequeño... - hago el amago de cogerlo entre mis brazos, me reconfortó el hecho de que me reconociera, pero Jeongin se desequilibra y por poco aterriza de bruces en el suelo de no haberlo detenido a tiempo.

- Primero el ebrio - señala Eunji después de abrir la puerta.

- ¡Hey! Leebit - grita el chico al entrar a su apartamento, empecinado en hacer cualquier cosa, menos facilitarnos la tarea.

Lo arrastro a medida que Eunji se adelanta encendiendo las luces del lugar hasta llegar a su habitación.

- ¿Sabes que Leebit es un gatito sin padre? - me revela entre balbuceos.

- Calla, Innie. Estás ebrio.

- ¡Ebrio, pero no mentiroso!... ¡hip! - lo aviento sobre la cama y enseguida Eunji busca una manta en su armario mientras lo ayudo con sus zapatos - aunque tú - apunta a mi pecho demasiado fuerte y me repito que debo tener paciencia con él - eres mejor padre que el idiota que se lo obsequió.

- Maldición, Jeongin ¿puedes callarte? - termina con su paciencia aventándole una manta directo al rostro de su amigo, realmente lucía molesta.

- Parece que puedes cuidar de ti mismo perfectamente - el hecho de que fuese capaz de hablar tanto cuando apenas puede mantenerse de pie, debería ser admirable.

El vecino resultó ser todo un bocón, sólo había que darle un pequeño empuje, incluso para decir cosas que pusieran incómoda a su amiga.

Jeongin se levanta de su cama con dificultad, pasando de mí para enfocarse en Eunji.

- Este idiota lo cuidó cuando tú estabas en el hospital, definitivamente es su nuevo padre ahora... - Eunji sólo se quedó inmóvil mirándome mientras que yo me centro en el chico que pierde el equilibrio y cae sobre su cama nuevamente.

- ¿Eso es cierto? - pregunta curiosa.

Ahora querría ser yo quien se encargara de él.

- ¿Minho? - el latir acelerado en mi corazón me decía que este era el momento, nuestro momento.

- Leebit ya tiene padre - dice Jeongin aplastando su rostro en su almohada, ignorándonos por completo, descansando de saber que su parte estaba hecha.

En mi mente se reproducían un sinfín de palabras, pero mi cuerpo no ayudaba, sentí pánico de confesar mis sentimientos. De pronto recordé la angustia de estos meses, el verla día a día dormir en aquella camilla, cuando pensé que se iría de mi lado, incluso cuando tuve que dejar de ser egoísta e irme en contra de mis deseos.

Limbo - Lee KnowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora