Capítulo 13: ¿Cita?

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- ¿Acepta?

Me quedo inmóvil observándolo en busca de alguna señal de broma, pero lo único que veo es su expectación por mi respuesta.

- Es broma ¿Cierto? - pregunto ocultando la ola de emoción que sentí por su propuesta.

- En lo absoluto - dice con una expresión divertida - incluso sólo puede ser una comida.

En realidad ya había comido lo que nos trajo Migyung, pero sería grosero decírselo. Él dijo que no había cenado.

- No es necesario que - intento respirar calmada, aunque mi corazón iba a toda velocidad en mi pecho - tenga que hacer esto, puedo tomar un taxi y en unos minutos estaré en casa.

- ¿En tan mala estima me tiene, Señorita Kim? - dice serio, incluso parece ofendido.

- ¿Qué?

- No la dejaría sola - se acerca mirándome fijamente - incluso si mi compañía no es de su agrado - frunce el ceño.

- Yo no dije eso - intento buscar una buena excusa en mi mente, me ponía demasiado nerviosa en su presencia, pero no podía decirle eso - es obvio que fue puesto en esta situación en contra de su voluntad y realmente me incomoda que así sea.

- ¿Acaso le parece que soy el tipo de persona que hace algo en contra de su voluntad? - levanta una ceja y sonríe de lado.

Maldición ¿por qué cada gesto lo hacía ver más varonil? Debo dejar de buscar excusas.

- La verdad no - admito en un susurro.

- Entonces - da la vuelta en su coche y abre la puerta del copiloto.

- Sólo con una condición - me detengo frente a él, seguramente está acostumbrado a intimidar mujeres, y aunque también tiene el mismo efecto en mí, no se lo haré notar.

- Soy todo oído - dice con una expresión divertida.

En la cercanía, me inunda el aroma de su perfume, creo haberlo sentido anteriormente, no recuerdo.

- Sé que no ha cenado, lo acompañaré a comer algo y luego me iré en santa paz - espero su respuesta.

Su risa suena en el ambiente.

- Trato hecho - extiende su mano.

- Hecho - atrapo su mano cerrando el trato, sus dedos me atrapan sin intención de cortar el contacto.

- Aunque también tengo una condición - aún sostiene mi mano y siento el calor subir a mis mejillas - será incómodo ser tan formales, por hoy, sólo serás Eunji - añade divertido y caigo en cuenta que esto será más difícil para mí - espero que también lo hagas tú.

- Está bien.

- Creo que te falta algo - se acerca un poco más.

- S-señor Mi-minho - carraspeo por lo ridículo que suena, es mayor que yo, dueño de la empresa en la que trabajo... ¿En qué situación podría tratarlo informalmente?

Ríe sonoramente y se aparta para que subamos al carro.

- Vamos, conozco un lugar.

Le hago caso y al subir a su coche me siento un poco extraña, es demasiado lujoso, y extremadamente cómodo, podría dormir en el camino y sería feliz.

- ¿Qué música te gusta?

- Lo que decida, está bien para mí.

No me acostumbro a tratarlo como a cualquiera, inconscientemente tengo miedo que tome represalias conmigo y me despida.

Limbo - Lee KnowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora