Capítulo 20: Yang Bingchen

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Voy en el taxi de camino a casa mientras el sol comienza a mostrarse en el horizonte, iluminando pequeñas luces en el reflejo del río Han. La nostalgia inunda mi corazón, sobre los recuerdos de momentos mejores, aquellos donde paseábamos en verano a altas horas de la noche con Dong-hyuck, desafiándonos mutuamente a ver el amanecer en la compañía del otro y un buen café.

Mi deseo por ir más allá fue un desastre, Dong-hyuck pudo seguir con su vida lejos de mí y yo sigo pensando en lo que no fue entre nosotros, evito recordarlo a diario, porque duele en el corazón, y el fracaso de la noche que quedó atrás es la confirmación de que seguir adelante es más difícil, aun cuando me lo propongo.

Decido apartar los pensamientos de los recuerdos de tiempos pasados, mi realidad es muy distinta, el nudo en la garganta me confirma que debo dejar eso atrás.

Al llegar al apartamento y abrir la puerta de mi habitación, veo a las chicas dormir con sus pies fuera de mi cama y sus cabellos desordenados en la almohada. Me escabullo sigilosamente y me encuentro con Leebit que juguetea con el cabello de Dahyun entre sus manitas.

- Shhh ven con mamá corazón - lo acurruco contra mí e inhaló el aroma a hogar en su pelaje - eres el varón de mi vida, no necesito nadie más ¿Cierto?

Sus ojitos de distinto color me dan tanta ternura que una solitaria lágrima se cuela por mi mejilla, por la compañía de mi bolita de pelos o por el hecho que es lo único que me queda de mi ex novio, quien está fabricando recuerdos a cada momento con su chica europea.

"Meow" me acaricia con su áspera lengua en la mejilla, y suelto una risita.

- Casi me olvido del plan, silencio cariño - voy en busca de mi cámara fotográfica especial para retratar la naturaleza que me inspira y les tomo una fotografía a ambas - esto valdrá millones.

La vuelvo a guardar y voy a la cocina a preparar café. Doy vuelta la cartera de la noche anterior y todos los repuestos para una noche ideal seguían intactos.

- ¿A qué hora llegaste? - Momo se asoma a la cocina con sus enormes ojos al verme allí.

- Hace unos minutos, pensé que no llegarían a casa - replico.

- Bueno... resulta que todo iba bien, hasta que nos invitaron a su casa - toma asiento en la cocina mientras preparo café.

- ¿Eso es un problema?

- Vivían con sus padres Eunji - la miro confundida - eran unos críos, jamás preguntamos su edad... apenas y era legal.

Creo que el desastre de la noche anterior y saber que no fui la única me da mil años de vida. Sin poder contenerlo solté una sonora risa que terminó despertando a Dahyun quien se nos unió a la hora del café matutino.

- ¿Por qué se ríen tan fuerte? - apenas y abre los ojos.

- Ve a lavarte mientras te sirvo un café - asiente en respuesta obedeciendo, aprovecho mi oportunidad y simulo toser - asalta cunas.

Carraspeo desentendida cuando se da vuelta.

- Contigo no se pueden hacer pactos, juraste no contarle ¡Nos molestará toda la vida! - regaña a Momo.

- Jamás me pidas guardar un secreto cuando estoy borracha porque no recuerdo lo que debo decir y lo que no, me conoces - se encoge de hombros restándole importancia.

- No sé si lo de ustedes es peor que lo mío - decido abrirme a sugerencias, después de que se burlen de mí.

- Cierto, pensé que llegarías más tarde - se acerca me hermana sin un rastro de sueño en su semblante.

Limbo - Lee KnowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora