Limbo - Lee Know

Capítulo 12: Intenciones

POV Eunji

La semana se pasa volando entre tanto trabajo por hacer con sentido de "urgente" si no fuera por la esposa del señor Han, no tendríamos noción del tiempo y menos de la hora de comida, ya que diariamente traía comida para compartir.

- Huele delicioso cariño, no sabía el hambre que tenía hasta que llegaste - ellos se abrazan en un saludo y la barriga comienza a ser un obstáculo en su cercanía, cada vez que la veía lucía radiante, me cuesta acostumbrarme a su belleza.

- Debo asegurarme que se alimenten debidamente, no todo en la vida es trabajo, y es bueno que lo sepas sobre todo tú, Eunji.

- ¿Y yo por qué?

- Es tu primer trabajo ¿No? - asiento en respuesta - jamás te saltes una comida, hay tiempo para todo en esta vida.

- Tienes razón cariño, soy el peor jefe - se auto flagela.

- ¡No es cierto! - en estos momentos tomaba el desafío como una oportunidad de aportar y aprender de su experiencia.

- Sí, lo eres - su esposa es sincera y me quedo boquiabierta - no me mires así Eunji, cuando nos casamos prometimos no mentirnos y debo decirlo.

- Es cierto, pero prometo que jamás se trabaja tanto, es... algo excepcional.

- Minho y sus urgencias, cree que si él no tiene vida, nadie más la tiene, espera que me oiga - alza la barbilla convencida y su esposo sólo ríe.

Me siento un poco nerviosa ¿Me regañará por hablar de más?

- Pero jamás hay que discutir con el estómago vacío, así que... ¡A comer!

Comienzo a entender que es un tanto dispersa, pero es parte de su encanto, el señor Han la observa divertido. Me guiña el ojo y comienza a desempacar el menú de hoy, no supe el hambre que tenía hasta que dejó ver el menú de hoy: Gimbap y kimchi.

- Traje lo necesario así que tomen asiento y comamos.

- ¿Acaso usted es un ángel? - digo por inercia, el menú me abre el apetito de inmediato.

- Lo es - mi jefe me apoya orgulloso.

- Seré lo contrario si no dejas de hablarme tan formal - apunta sus palillos hacia mí en una amenaza - dime Migyung, seré mayor pero de espíritu joven - me guiña el ojo cómplice.

En estas semanas a su lado pude ver la maravillosa relación que tenían los dos, y tal como pensé la primera vez al ver la fotografía en el despacho del señor Han, su esposa es un más bella en persona y muy agradable, definitivamente es un ángel.

- Lo intentaré, pero no prometo nada.

- Con eso me basta, por ahora...

- ¿Yunggie? - oímos una voz desde la puerta, al ver de quién se trata, mi corazón late a toda velocidad.

- Minin... Minho - dice Migyung casi en un grito.

- Minho, no sabía que aún estabas aquí, te habría invitado - interviene mi jefe.

Técnicamente aún no comenzamos a comer, por lo que podría unirse, el sólo pensarlo me pone nerviosa, aunque lo oculto apartando la mirada.

- Estoy con Hyunjin en su oficina, es silencioso cuando está concentrado trabajando - su dulce voz hace que sea inevitable mirarlo.

Es mi idea o noté un rastro de timidez, luce adorable de noche, aún con las incipientes ojeras que revelan el cansancio de los días complicados de trabajo, aparto la mirada avergonzada al llamar su atención al sentirse observado.