- ¿Eunji?
"Minho..." quería responder, pero soy incapaz de mover mis labios y mucho menos mi cuerpo.
- Tranquila, no te muevas - la desesperación en sus ojos que reparaban en mí y se paseaba nerviosamente alrededor, buscando algo que ciertamente no estaba ahí.
"Minho... yo no lo hice" las palabras se perdían en mi mente sin poder materializarlas.
- ¡Alguien! Llamen a emergencias, por favor - su mano temblorosa intenta posarse en mi rostro, pero tiembla a medio camino, incapaz de tocarme - te pondrás bien, tranquila, aquí estoy, no te dejaré.
Comenzó a crecer el dolor, al igual que la angustia en su rostro, era lo único distintivo frente a la multitud curiosa a mi alrededor. Sentí que me desgarraban la piel, que me quemaba en carne viva, sin embargo, sólo podía reparar en los gritos cada vez más lejano de él, estaba ahí conmigo, no importó nada de lo que haya pasado entre nosotros, no me iba a hacer a un lado.
- ¡No, no! ¡Mírame, Eunji! ¿¡Dónde carajo está la maldita ambulancia!? no cierres los ojos por favor - logro sentir su delicado tacto contra mi piel que ardía en cada lugar, un toque gentil que contrasta con la intensidad de mi tortura y me aferré a él. Lágrimas caían por mis mejillas por la impotencia de no poder hacer nada, por la insufrible necesidad de decir algo, pero sin lograrlo. El agua salada arde como un infierno mientras caen por mi rostro hasta perderse entre la sangre que me cubre - no me dejes, Eunji, no te vayas.
Es curioso llorar y aún así encontrar divertidas sus palabras.
"¿Dejarte?, ¿Cómo podría hacerlo si prometí que estaría a tu lado?" quise decir, pero nada importaba, perdí la capacidad de sollozar por no poder moverme, en cambio sólo vi la desesperación en su mirada que se difumina mientras que un manto intentaba cubrirme, con una promesa que al cerrar mis ojos, todo será mejor.
- ¡Eunji! - quería cerrar los ojos, descansar de tanto dolor, pero un toque tembloroso en mi mejilla me trajo de regreso - no me dejes...
"Yo no lo hice, Minho... "
Abrí los ojos y enseguida me recibió el oscuro manto de la penumbra en la habitación. Mi respiración es superficial cuando intento ubicarme de nuevo.
"Estas en casa, estás a salvo, sólo fue una pesadilla", me repetía cada vez, pero los temblores no me abandonan. La angustia disminuye a los pocos minutos, pero como cada noche, no era tan fácil volver a conciliar el sueño cuando todo esta demasiado presente en mi mente.
Qué ingenua fui en creer que, por dormir una noche con alguien a mi lado, automáticamente las pesadillas cesarían, la diferencia es que estar sola no era tan reconfortante.
La conversación con Dahyun se reproducía sin cesar en mi mente desde ese día, una semana pasó desde que supe lo que Minho no fue capaz de decirme, dejándome en compañía con todo lo que viví y que desconocía, y con su ausencia.
- ¿Dónde estás, Minho? - mi voz se pierde en el aire mientras la luz del amanecer comenzaba a iluminar sutilmente mi habitación a través de las cortinas, indicando el inicio de un nuevo día, una posibilidad de tener novedades, aferrándome a esa esperanza.
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Limbo - Lee Know
FanfictionA Lee Minho nunca le han faltado las mujeres, pero cuando se enamoró de Migyung, no quiso formalizar con nadie, ya que ninguna lograba despertar lo que ella con sólo una sonrisa. A pesar de que ella estaba casada con su amigo Jisung, aún la amaba, a...