Capítulo 26

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¡Seguridad!

Alexander

Estoy jodido con lo que Hazel ha encontrado. Maksim se marcha apurado y me toco la cabeza intentando aliviar mi dolor de cabeza.

一Sabes lo que significa, ¿cierto?

Asiento cerrando los ojos.

一O uno de los dos Mayores está implicado o alguien de seguridad está metido hasta las cejas en esto...

一Tienes que asegurarte de que la teniente no le diga nada a su hermano.

Lo sé. Maldita sea, claro que lo sé, pero no tengo ni idea de cómo manejarla.

一Veré lo que hago.

Se levanta cerrándose la chaqueta del traje y me echa una mirada dura. Asiento de nuevo para que sepa que lo voy a hacer y sale de mi oficina dando un portazo.

一Ay, Hazel, me vas a matar.

Me dejo caer contra el respaldo con rabia. Me quedo viendo la pelota que hice con su nota y la saco de la papelera extendiéndola.

<En el pendrive están los informes con correcciones, hay diferencias sustanciales entre lo que hay escrito y lo que de verdad pasó. Están firmados por los superiores y por el antiguo Comandante>

Si han tapado algo en los informes, o me pongo a revisar lo que todos los espías han enviado a sus superiores para las firmas correspondientes o no tengo otra forma de saber quién es el topo.

Necesito que Dimitri venga aquí.

El mejor Comisario de toda la CAIF. Sus habilidades informáticas lo adentraron en la rama de investigación, es uno de los mejores soldados del ejército, puesto que sus habilidades físicas son excepcionales también. Tendría que ser un simple Subinspector Federal, pero juntando sus habilidades, se decidió crear un puesto diferente en el que ambas ramas se junten.

Comisario de los equipos de operaciones e informáticos.

Ahora mismo estoy dudando mucho, pero no me diría que ha habido cambios en los expedientes si ella estuviese metida...

<<Maldita sea, salgo de un problema y me meto en otro>>

Me pongo a leer todo lo que Hazel ha recopilado. Hay párrafos marcados en rojo para avisarme de lo que está mal y en azul lo que había escrito anteriormente.

No soy capaz de entender que es lo que ganan haciendo esta clase de cosas. No hay algo que apunte directamente a alguien...

Las luces desaparecen y me quedo a solas con el ordenador. Lo apago cuando siento que me voy a dormir en el sillón y me froto los ojos intentando aliviar el picor.

Miro fuera. Es casi de noche. Tomo mis cosas saliendo de mi despacho, ni siquiera está la zorra de la secretaria. Bajo los escalones y me encamino hacia el aparcamiento en penumbra.

Algo me recorre la espalda cuando veo la figura que camina delante de mí varios metros más adelante. Me fijo en el movimiento de sus caderas y trago saliva al verla de lado cuando tira un vaso a una papelera.

Cómo si supiese que estoy ahí, voltea a verme con una sonrisa amplia.

一Mi Comandante, buenas noches.

一¿Va a la ciudad, teniente?

Reparo en la blusa abotonada que lleva. Está mostrando su escote y me está poniendo malo ver su piel desnuda. Me quiero prender a sus pechos.

一Sí, voy a casa, desgraciadamente mis amigas están ocupadas como para salir de fiesta.

Eso es algo a mi favor.

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