Capítulo 49

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Amores dañinos

Hazel

Despido a mis padres en el aeropuerto y les prometo que les llamaré más a menudo que antes. Quizás no lo cumpla, pero lo intentaré.

Subo junto a Cris, que me ha acompañado, a mi coche y ponemos rumbo a nuestro apartamento en el centro de París.

Doy un trago de la botella de agua que llevo bajo el asiento. El dolor de cabeza se me calma un poco, pero me siento descompuesta. La noche ha sido horrible. Me acuerdo de muchas cosas que hice. El karaoke con Cass y Dana, el baile con Israel y Nicolás...

一Tus padres no se ponen mayores 一ríe.

一Tienen buena genética.

Ninguno de mis abuelos parecían muy mayores, así que ellos también se mantienen bien. Lucen de menos de cuarenta cuando tienen casi cincuenta.

一¿Sabes? Yo de mayor te veo como a tu madre, sin arrugas, con el pelo igual de negro...

Mi madre es preciosa.

一Nos parecemos mucho, una pena lo de los ojos 一digo parando en el primer semáforo.

一¿No te gustan tus ojos?

一No me quejo, pero me gustaría que fuesen más normales...

Me gira la cara hacia ella y sonríe acariciándomela. Sus ojos grises se ven divertidos y frunzo el ceño volviéndome a ver si tengo algo en la cara.

一¿Qué pasa?

一Tienes unos ojos preciosos, Haz, podrías hipnotizar con ellos a quién quisieras.

Error.

Hay un Comandante que no.

<<Deja de pensar en él, Hazel...>>

一Quisiera tener unos ojos normales porque no mucha gente tiene los ojos violeta y la gente me puede reconocer más fácil, en nuestro trabajo no es bueno...

一Siempre llevas lentillas, pero deberías haberlo pensado mejor antes de entrar en la academia.

一Siempre amé la milicia, creo que si no estuviese aquí... No sé ni lo que sería de mí.

Sí lo sé, pero...

一¿En serio?

Asiento cambiando de carril y por unos segundos me la quedo viendo sonriendo.

一Desde pequeña, mi padre me entrenó en el uso de armas y defensa personal, mi madre no estaba contenta, pero yo veía a Zayn y quería hacer lo mismo...

一Eres menor que él...

一Y aún así hacía lo mismo que él a la misma vez, lo raro sería que no me gustase esta vida 一río.

Aparco delante del edificio y salgo junto a Cris. Saludamos a Patrick y entramos en casa.

一¿Cómo llevas la resaca? 一me pasa una pastilla para la resaca de su armarito y la trago de un golpe.

Creo que necesito mucha agua.

一Infernal, estoy descompuesta...

一Me ha hecho gracia verte ocultando la resaca a tus padres.

Esa ha sido la peor parte. Que mi madre no parase de hablar y mi padre golpeándome la espalda cada dos por tres. Horrible.

一La próxima vez que beba tanto como anoche, por favor, detenme.

一Fue divertido verte bailar como una loca.

Sí, seguro fue divertido. En algún momento de la noche, estuve a punto de comerle la boca a Israel de la frustración que sentía, gracias a Dios que vi a Cass y se la comí a ella, si no, hoy me moriría de vergüenza.

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